Potaje social con espinacas del ecohuerto universitario

El comedor de “El Valle” recibe la primera cosecha del proyecto de la UJA

21 ene 2017 / 11:27 H.

Cuando el autoabastecimiento, el cuidado medioambiental, la investigación y la solidaridad se dan la mano brotan iniciativas como la que se celebró en la Universidad de Jaén (UJA), con la entrega de la primera cosecha del ecohuerto al comedor social “La Olla comunitaria” del Polígono del Valle. Con la ilusión de quien recoge el fruto que vio crecer por primera vez y la satisfacción de contribuir con familias que cuentan con escasos recursos, el director de Secretariado de Responsabilidad Social de la UJA, Arturo Montejo, hizo entrega de la primera cosecha.

El ecohuerto, que coordina el Aula Verde, es una experiencia piloto en el Campus Las Lagunillas, que pretende mejorar el conocimiento ambiental en la comunidad universitaria, así como fomentar actitudes más responsables con la naturaleza. A lo largo del curso académico, estudiantes, PAS (Personal de Administración y Servicios) y PDI (Personal Docente e Investigador) aprenden sobre agricultura ecológica, compostaje, suelos, siembra, remedios para el control biológico, gracias a esta actividad, en la que trabajan más de 40 personas de manera activa.

En este sentido, Montejo manifestó que la finalidad del huerto no es en sí la producción de alimentos, sino la “formación” y la “sensibilización” en temas como la sostenibilidad ambiental, la producción ecológica, la alimentación saludable, el voluntariado, el cambio climático y la biodiversidad, entre otros aspectos. “Todas estas líneas se trabajaron desde el inicio de curso y ahora tenemos la primera cosecha, que va dirigida a comedores sociales”, subrayó.

De esta forma, “La Olla comunitaria” llevó a sus fogones unos kilos de espinacas que, según una de las usuarias del comedor, Teresa Cívico, fueron cocinadas con habichuelas. “Este proyecto se resumen en: ‘Nosotros nos lo guisamos, nosotros nos lo comemos’. Las mismas familias participan en la confección de las comidas y luego, otros vecinos recogen la elaboración y se la llevan en un táper para que cada familia se la coma en su casa”, explicó Cívico.