Colorista combate por la patrona

Lucha entre moros y cristianos en la fiesta de Nuestra Señora de la Cabeza

13 ago 2017 / 10:51 H.

Las calles de Campillo de Arenas se convierten en un colorista campo de batalla que alberga las huestes de moros y cristianos dentro de las celebraciones en honor de la Virgen de la Cabeza. La propuesta, que comenzó ayer y concluirán mañana, llena de bullicio el municipio. La sabatina fue uno de los días principales. La jornada comenzó con el bautismo y el juramento de los comisarios, seguida del saluda de la hermandad en el domicilio de los cofrades. A mediodía las banderas eran tremoladas con fuerza.

Después de la misa vespertina, la imagen mariana iluminó el casco urbano. A lo largo del recorrido se repitieron las “avanzadillas” entre las huestes castellanas y andalusíes. Los islamitas finalmente robaron a Nuestra Señora y la custodiaron en el castillo hispanoárabe de la Plaza de Andalucía. La Banda Municipal de Música y la Cornetas y Tambores Virgen de la Cabeza amenizaron el recorrido.

A medianoche se celebró una fiesta infantil. De madrugada volvió a desfilar la Virgen. A partir de las cuatro de la mañana los campanilleros visitaron, con sus cánticos, rincones de Campillo de Arenas, en una tradición muy arraigada en el municipio.

Por lo que respecta a los contenidos de hoy, desde primera hora se suceden el rosario de la mañana, una eucaristía, las “avanzadillas” entre los contendientes, la representación de la sustracción de escopetas, la embajada entre moros y cristianos y, por la tarde, otra misa y la subida de la imagen hasta su ermita, con el mismo acompañamiento musical de hoy. De madrugada se abrirá la caseta de la juventud y se quemará un castillo de fuegos artificiales. Mañana las celebraciones culminarán con el descenso de la patrona.