José María Alcántara abre las puertas de la Romería
Gran evoción y emoción durante todo el discurso en el Teatro Principal
La ciudad se convirtió en fiesta, en gloria, en olor a pólvora, en sonido a pasodobles y “vivas” a la Virgen de la Cabeza. Andújar, se vistió de volantes, de caballos por sus calles, de farolillos, de banderas y de Romería, cuando José María Alcántara conducía a los andujareños a la misma gloria con sus versos, guiados al mismo cielo, ese, donde se encuentra la meta que está en el Cerro de la Cabeza. Alcántara hizo soñar en su discurso de pregonero, con sabor a hermandad y humildad.
En la tarde del Domingo de Resurreción, el Teatro Principal de la ciudad, cuna de la devoción a la Virgen de la Cabeza, acogió entre sus butacas y tablas el quincuagésimo pregón en honor de la Santísima Virgen de la Cabeza, patrona de Andújar y de la Diócesis de Jaén, exaltación a la fiesta por excelencia ilitugitana, elevada a la gloria por el marmolejeño José María Alcántara Soriano.
En las presentaciones previas a darle la palabra al pregonero, el alcalde de la ciudad, Francisco Huertas, la Hermana Mayor de Real e Ilustre Cofradía Matriz, Eva María Soto y el pregonero del pasado año, José León, coincidían en los mismos deseos de celebrar una hermosa Romería y en darle paso a Alcántara al privilegiado atril.
En su discurso, José María Alcántara no dejó ni un ápice de lo que la Romería de la Virgen de la Cabeza significa, no sólo para los habitantes de la ciudad, sino para tantos devotos y romeros que, año tras año, peregrinan hasta su Basílica cada último domingo de abril. En sus lineas escritas con inmenso amor a “La Morenita”, Alcántara se emocionó al recordar a sus padres y más aún lo hizo al hacer referencia a su amigo, al que fuese Hermano Mayor de la Cofradía Matriz, José Antonio Hinojo, a quien dedicó su pregón e hizo emocionar a los asistentes al mencionarlo. El mismo alcalde, Francisco Huertas, afirmó en su discurso previo al pregón, que había elegido a José María Alcántara, porque así, José Antonio Hinojo antes de fallecer, lo quiso.
De igual modo, durante toda su ponencia, el pregonero de la Romería, mencionó, de bellas maneras, a las distintas hermandades filiales y, en especial, a la de su Marmolejo. Así, también lo hizo con la Cofradía Matriz y sus abanderados y a quién fuera el presidente de la Hermandad Madre, José María González, por su trabajo constante antes de fallecer hace años. Así mismo, Alcántara acompañado, por cantantes y músicos, hizo un recorrido por toda la Romería y sus vivencias más añoradas, sin olvidarse de ninguna peña mariana, ni de los anderos o cualquier colectivo, que participa en la Romería centenaria. Por otro lado, hizo un llamamiento a poder ver a la Virgen en el pueblo de Andújar este mismo año, debido a distintas efemérides que se celebran. Sin duda, el pregón de José María Alcántara Soriano llegó a los corazones de todos los ilitugitanos.