La banderas rompen el viento en la cuenta atrás romera

Intenso domingo previo al esperado peregrinaje con la bendición del caballo

23 abr 2019 / 17:02 H.

En la mañana del Domingo de Resurrección, la Real e Ilustre Cofradía Matriz, invitó, una vez más, a vivir con intensidad, la, ya inaugurada, Romería de la Santísima Virgen de la Cabeza, que llegará a su culmen el próximo 28 de abril en la Basílica del Real Santuario.

La comitiva alegre, que con redobles de tambores y estallido de cohetes despertaba a los andujareños, muy de mañana, recorrió todas las parroquias del municipio con hermosos deseos de una próspera fiesta y el gozo de la Resurrección de Cristo, convertido en rezos a la Virgen de la Cabeza.

En torno a las nueve de la mañana, y tras partir de la Ermita de la calle Ollerías, las banderas de la Cofradía Matriz visitaban la primera iglesia, la de Santiago Apóstol, donde el grupo parroquial de la Santísima Virgen del Carmen recibía a la Hermandad Madre. Tras un cántico a la Virgen y postrarse a la reina marinera, continuó su recorrido hasta la parroquia de la Divina Pastora, Cristo Rey y el Convento de las Reverendas Madres Mínimas. Tras momentos de especial emotividad, al acercar la hermana mayor el cetro de plata a las religiosas, las que, tras las rejas de su convento recibían el cortejo, las banderas se disponían delante del popular “Cuadro de la Virgen”, donde saludaron a la imagen que representa el óleo. Frente al monumento mariano, distintos abanderados tremolaron unas banderas, forma que tienen de expresar sus sentimientos ante la Santísima Virgen, en forma del típico baile de bandera, junto al sonido de un pasoboble romero. Cercana la hora del mediodía, el convite jubiloso de la Cofradía visitó el templo de San Bartolomé, así como las hermandades que allí residen, con especial saludo a los titulares de los Estudiantes, que se encontraban, aún, entronizados en su pasos procesionales en la capilla anexa del “Salvador”. Tras abandonar la iglesia, la capilla del Antiguo Hospital fue visitada, con especial emoción, en el saludo, a la Virgen del Buen Remedio, aún en su paso de palio. En torno a las doce y media de la tarde, las gloriosas banderas entraron en el templo mayor de Santa María y, tras cantarle a la imagen de la Virgen de la Cabeza que allí se venera, María Santísima de la Esperanza y Nuestra Señora del Rosario, eran cobijadas bajo los altos damascos que la Cofradía Matriz porta. Como culmen, de la jornada, la misa en la iglesia de San Miguel Arcángel, cantada por el coro de la hermandad. Una vez acabado el rito religioso, las caballerías y carruajes desfilaron por la plaza de España, bajo la presencia de las majestuosas banderas de la Cofradía Matriz. Caballos y jinetes bendecidos al paso de la presidencia de la hermandad y de la representación eclesiástica, para desearle un próspero peregrinar.

Por otro lado, y poco antes de comenzar el excelente pregón de Romería, que pronunció, de bellas maneras, José María Alcántara, la corporación cofrade visitó el templo donde se honra al patrón de la ciudad y de la Diócesis de Jaén, San Eufrasio y a la imagen de Cristo Resucitado, que pocas horas antes realizó su estación de penitencia por las calles andujareñas. Así comenzó la Romería 2019.