“Tan cálida es esta peregrinación con lluvia como si brillara el sol”

El obispo insta a los romeros a buscar la santidad cada día

30 abr 2018 / 08:22 H.

Fue poco después de la medianoche, tras una presentación de la Cofradía Matriz en el Santuario que estremeció hasta el último de los romeros, cuando la junta de gobierno decidió que, ante la previsión de lluvias para este domingo, la misa se celebraría en el interior del templo. El tiempo mandaba y también el espacio. Desde poco después de las ocho de la mañana, el acceso fue rigurosamente controlado. Dentro, los anderos con su misma pasión de siempre esperaban su momento más anhelado, un buen número de devotos se sentían dichosos a resguardo de la lluvia y el frío, junto a su Madre, y los hermanos mayores y estandartes de todas las filiales formaron con un escrupuloso respeto al protocolo. Como siempre, desde minutos antes, la espera tuvo una única banda sonora: “¡Viva la Virgen de la Cabeza!”, entre aplausos y las voces del Coro Romero Virgen de la Cabeza de Puertollano.

Era esta la segunda Romería del obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, que presidió la misa concelebrada con el padre Pedro José Huerta, superior provincial de los Trinitarios, y el rector del Santuario, el padre Domingo Conesa. Antes de su homilía, se refirió a la lluvia y dijo que siempre es un regalo del cielo y que la Virgen de la Cabeza también ha querido aportar un poco para el bien de nuestros campos. “Además, nos gusta lucirla mucho y ella de vez en cuando se esconde”, bromeó con su habitual talante. Y aseguró, refiriéndose a la devoción que despierta La Morenita: “Tan cálida será esta peregrinación con lluvia y viento como si se hiciera con sol”. En su homilía, recordó que San Pablo marca el camino y los lazos que fortalecen nuestra vida, para hacerla plenamente feliz y útil. De hecho, trazó su sermón a los romeros a partir de la exhortación apostólica del Papa Francisco sobre la santidad. “A todos nos propone desde el bautismo ser santos. La santidad es un proyecto de vida del que a nadie se puede excluir, ni a nosotros mismos”; aseguró. Y añadió: “Solo hay un requisito, que permanezcamos en Cristo”. “Sin embargo, si nos miramos, al vernos tan normales y con debilidades y pobrezas, costará creer que se produzca santidad en nosotros”, aseguró. Y parafraseó al Papa: “Hay muchos santos en la puerta de al lado. La santidad de la gente sencilla, de la que está hoy en la calle, celebrando esta eucaristía en silencio y con frío. Los enfermos que están en casa y siguen la misa por la tele. Todos aquellos que lo hacen a través de internet. Hay muchas, especialmente, la de la fe en Jesucristo, trabajadora y sacrificada”, explicó. Y especificó: “Ser santo consiste en llevar a nuestro pensamiento, palabra y acciones algo de la vida de Jesucristo. Os animo a que no bajéis los brazos”. Y ejemplificó: “Caridad es la santidad plenamente vivida”.

Antes de la eucaristía, Amadeo Rodríguez, en un encuentro con los periodistas, contestó sobre el proceso de “normalización” en el seno de la Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza. Aseguró que cada uno ha de hacer lo que está bajo sus funciones, él como obispo y la cofradía como tal. Reconoció que está “contento” por el proceso, porque todo ha salido bien y así debe seguir.