Al descubierto los engranajes del nuevo libro de Emilio Lara

El autor presenta su novela en la Real Sociedad Económica de Amigos del País

21 oct 2017 / 11:18 H.

Emilio Lara llega a Jaén con El relojero de la puerta del Sol, el título de su nueva novela, que presentó en La Real Sociedad Económica de Amigos del País. Como él dijo: “Es una historia de las que me gustan porque termina bien”.

Con un lleno completo por parte de socios, amigos y diferentes autoridades, el profesor de Literatura y amigo del autor, Joaquín Cruz, desgranó muchos de los aspectos de la novela. Además, presentó al protagonista, José Rodríguez Losada, joven leonés que desde el campo, y en una historia real de superación y coraje, se convierte en el relojero más famoso de Europa, encargado de reparar el Big Ben y de construir los relojes más importantes de ciudades europeas. Además, en un gesto muy generoso, regala a la Villa de Madrid, en noviembre de 1866 —coincidiendo con el cumpleaños de la reina Isabel II—, el conocido reloj de la Puerta del Sol, el más avanzado que se había construido hasta la fecha.

Destaca de la obra el maravilloso trabajo de investigación del autor, lo que lleva a magistrales descripciones de situaciones y personajes del momento, manejando muy bien la intrahistoria y la historia de España del siglo XIX. Del mismo modo, gestiona correctamente el suspense y la falsa motivación para llevar al lector al engaño y crear un ambiente casi de novela policíaca.

El protagonista es liberal en todos los sentidos, por eso debe exiliarse tras formar parte del Levantamiento de Riego. Su huida no solo es física, sino también moral, puesto que quiere dejar la mediocridad, el empobrecimiento social, la violencia gratuita, las insanas ambiciones personales y todo lo que representa una fractura de España después de la Guerra de Independencia y el reinado de Fernando VII. Acaba en Londres, donde formará parte del nutrido grupo de exiliados que viven en la ciudad.

Autores tan conocidos de la época, como Charles Dickens o Lewis Carroll, aparecen en el trasfondo de la novela, relacionados con el fino humor inglés y con descripciones del ambiente londinense, incluso con el darwinismo, ridiculizado por aquel entonces en la capital inglesa. El director del ABC, Bieito Rubido, asistió como periodista invitado a la presentación de la obra. Alabó el trabajo de Lara y le auguró gran éxito como escritor. Eso sí, le recomendó que siguiera viviendo y disfrutando de la ciudad de Jaén, una de las más hermosas de España, que aparece en la obra en determinados momentos, además de envidiarle en su tarea docente como profesor de Historia. Dio gran valor a su pasión por la historia, la verdadera, la que está sin falsificar ni manipular. La misma, según él, que permitirá educar a los ciudadanos como demócratas y no los adoctrinará para crear pequeños dictadores. De esta manera, permite que los españoles exhiban un patriotismo sano.

Lara explicó cómo se había gestado el libro después de que un colega le hablara sobre el protagonista y cómo, poco a poco, investigó a esta persona y quedó maravillado de su historia. Aunque no volvió a residir en España, puesto que Ana, su amor verdadero, estaba en Londres, fue un español de los que sentirse orgulloso y debía hacer esta novela.