Ánimo a las letras femeninas

La festividad de una poetisa del Siglo de Oro, Santa Teresa de Jesús, coincidió con la conmemoración del Día Mundial de las Escritoras, una efeméride que, anualmente, persigue visibilizar la producción femenina en el ámbito de las letras y que, en Andalucía, se convierte en toda una fiesta literaria de la mano del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM): “En estos momentos, este acto se celebra en las ocho provincias”, recordó Beatriz Martín, coordinadora provincial de la entidad, y añadió: “Aunque han destacado en la literatura, muchas de ellas, sin embargo, han estado en un segundo plano, y en algunos casos, incluso, les escribían a sus maridos; por eso, hoy queremos rendir homenaje a todas esas mujeres que han estado y estarán, a lo largo de los tiempos, y es importante que las reconozcamos”, celebró Beatriz Martín.

El salón de actos del caserón modernista de la calle Hurtado de la capital jiennense se convirtió, así, en el mejor escenario para rendir tributo a las escritoras por vez primera en la ciudad: “Participan mujeres de nuestro grupo mensual de lectura, en el que leemos únicamente obras femeninas y, de esta manera, le damos también un impulso a este club, para consolidarlo y que sigan trabajando como lo hacen”. Tan bien, según la coordinadora, que el grupo se ha convertido en una “referencia” para las demás provincias.

En la voz de Martín tomó cuerpo el manifiesto institucional de la efeméride, que dejó clara la intención de esta fecha: “Historiar la rebelión de las mujeres, rendir homenaje a sus protestas escritas, es un modo de recordar que la libertad actual, el lugar que hoy ocupamos en la sociedad, es el resultado de sucesivas rupturas. Por ello hemos querido dedicar el Día de las Escritoras de 2018 a la insumisión intelectual de aquellas autoras rebeldes y transgresoras que remaron a contracorriente, y en diferentes épocas y circunstancias cuestionaron el orden que les era impuesto desde la ficción, la poesía o el ensayo”.

A continuación, diez componentes de este club se encararon al micrófono y leyeron en alta voz obras de María Zambrano o Fernán Caballero, entre otras “mujeres que fueron transgresoras en sus ámbitos”, entre otras autoras, ante la veintena de personas que ocuparon las sillas del salón, mujeres en su gran mayoría. La tarde, literaria y reivindicativa a más no poder, puso en valor la producción artística de las mujeres a lo largo de la historia, y al final de la actividad se repartieron unos cuadernos para que los participantes interacturaran con el IAM en la futura organización de esta convocatoria: “Es una actividad que se está trabajando y mimando”, aseguró, y concluyó la coordinadora: “Trabajamos para que ninguna mujer maltratada se sienta mal atendida, pero no solo eso; también queremos fomentar, con estos grupos de lectura, que se conozca la lucha por la igualdad y se potencie, como desde hace treinta años”.