19 ene 2018 / 09:38 H.

“No nos dejan pasar ni una. Estos censores me tienen frito. ¡Qué gentuza!”. Entre jocosos titulares, tijeras y unos cuantos palos, un periodista, el redactor jefe y la editora repasan cómo la censura se pasea, o lo intenta, por las redacciones periodísticas. Enrique Alonso, José María Iglesias y Toñi Ortega se sumergen en los trasfondos de la censura con mucho sentido del humor y también una dosis de sorna.

Lo hacen a través del texto salido de la pluma de Ignacio Frías. “La censura siempre ha existido. Hace décadas estaba institucionalizada la figura de un censor y hoy es algo más sibilino. A cualquier crítica periodística se la puede contrarrestar con la amenaza de retirar la publicidad”, reflexiona el autor. Y, tal cual, esta transformación la lleva a escena en el segundo entremés, Las tijeras de cortar y el pegamento de pegar, la realidad exagerada y condensada hilada por el humor. En escena, se vive desde el secuestro de una edición al completo —por el titular de la visita de los Reyes a la inauguración del Museo de los Celtíberos de Argantonio de la Alegre Figura, todo un hito histórico: “Gutiérrez saluda al Rey y Viola a la Reina”. ¿Qué culpa tenemos nosotros de que el alcalde de esta bendita ciudad se llame Viola?, se pregunta el periodista—; a la amenaza de unos grandes almacenes por retirar la publicidad tras un “extraño” suceso en sus rebajas del “50% de descuento en pelotas y zapatillas”.