Canto a lo “invisible” y a la magia

Un misterioso suceso se repite todos los días cuando Cristina vuelve a casa del colegio con su padre. Una estatua que hay en la calle que cruzan mantiene siempre unas flores amarillas entre las manos. Están ahí desde muy pronto por la mañana, pero por la tarde, en un instante, estas desaparecen como por arte de magia. Cristina, absorta en este extraño suceso, del que su padre ni siquiera se ha percatado, decide averiguar quién o qué es el responsable de la aparición y desaparición de estas flores que aparecen incluso de noche en sus sueños.

Esta es la sinopsis de Las flores, un cortometraje de la jiennense Marta Martínez Cantero, una jovencísima estudiante de audiovisuales. Este trabajo, en el que ha contado con la colaboración musical del baezano Pachi García, es finalista en el festival Suroscopia de Córdoba. Rodado en Jaén, con pocos medios pero mucho talento, es un bello canto a esos detalles que solo la mirada y la imaginación de los niños están abiertas.

“Tuve la idea el primer año de carrera. Estaba recién llegada a Granada y, como no conocía la ciudad, cogía un camino muy largo para subir a la facultad. Pasaba por la Plaza del Triunfo y allí había una estatua con flores en la mano. Normalmente, me quedaba en la facultad a comer porque tenía clases por la tarde y, al volver por la noche, me fijé en que la estatua ya no tenía flores o eran unas distintas. Me quedé pensando en que quién haría eso, quién las dejaba y quién se las llevaba. Me pareció curioso, sobre todo, porque el día corre y la gente trabaja, va a clase y ni nos damos cuenta en esos detalles”, recuerda. “Se me ocurrió que podría ser la idea para un corto y que lo protagonizaría un niño. Ellos ven lo que los adultos no”, reflexiona. Y no tardó en encontrar actriz: “Desde un primer momento me lo imaginé con Cristina Jiménez. Ella es mi prima, es muy expresiva y muy inteligente. Sabía que lo haría genial”. “Y luego al sentarme al escribir el guion pensé en mi tío, su padre real. Creo, que trabajar con gente que no es actor es un plus muchas veces”, apunta. Así, completan el reparto Jesús Jiménez, Juani Martínez, Lázaro Maeso y Beatriz Montes. Con el guion escrito, en noviembre rodó y eligió un escenario de su ciudad: la escultura femenina de la Calle Colón, junto al Darymelia.

Entre enero y febrero, montó el resultado, que tiene una banda sonora muy especial: “No tenía muy claro que música utilizaría pero sí que quería una canción para la escena final y los créditos. Mi hermana escucha mucho a Pachi García y se compró su último disco. Me enseñó la canción Vuela y me convenció para que se lo pidiera a él”. Este es el primer single de su disco Vivimos detras del tiempo que nos sobra y encaja a la perfección en su historia. “Pachi se portó super bien. Es un gran artista y una persona muy llana”, dice. Y el músico no se queda tampoco atrás y la define como una joven “talentosa y valiente”.

Y no deja de recoger frutos en forma de felicitaciones: “La respuesta ha sido brutal. Me ha llegado a agregar gente a Facebook que no conozco para darme la enhorabuena. Está gustando mucho y llegar a la gente es algo que de verdad te encoje el pecho”. “Además, el final es algo ambiguo, por así decirlo. Juego con las casualidades, el empeño de la niña por saber de dónde vienen las flores y lo bello de eso es que cada uno dibuja o ve la historia desde sus emociones y su situación”, explica. Este trabajo es finalista en el festival universitario y compite con cinco trabajos más. “Ha sido una alegría enorme. Algo que ha sido solo tuyo durante 3 años y consigues darle forma, ahora llega a mucha gente, en una pantalla grande”, reconoce. Además, es su primer concurso de ficción pero no su primer “premio”. “Gané un concurso que se llamaba Nos duele a todos, de la Mutua Madrileña, con Siempre con lo mismo”, recuerda.