Casa Antonio estrena nuevo jefe de cocina

Pedro Beltrán está a cargo de los fogones con propuestas innovadoras para mantener la tradición

20 sep 2017 / 13:09 H.

La cocina creativa, unida a los productos jiennenses, crea una gastronomía única que, si además es presentada con la elegancia con la que lo hace el restaurante Casa Antonio, se convierte en un potente atractivo para los comensales de dentro y fuera de la provincia. El negocio presentó a Pedro Beltrán, su nuevo jefe de cocina, un joven de 35 años que confiesa sentirse orgulloso de poder trabajar en aquello que le gusta y, más aún, de hacerlo en su tierra. En esta línea, afirma: “Me llena mucho profesionalmente poder ejercer en Jaén y, mucho más, hacerlo en Casa Antonio, uno de los mejores restaurantes de la provincia. Mantendremos la misma línea que hasta entonces se ha llevado pero con una presentación más refinada y algunos ingredientes innovadores”.

De esta manera, en el menú degustación se podrán probar platos como la quisquilla de Motril con emulsión de codium y crema de erizos de mar, el tartar de vaca con tuétano y caviar o las pochas con perdiz de campo. Beltrán asegura que se trabaja con productos frescos y de temporada. Por esa razón, la carta de la terraza y del bar ofrece aperitivos como anguila ahumada con su espinita frita y ajo aceite negro, un plato muy divertido ya que ofrece un trampantojo en su presentación. “No perdemos la vista de lo tradicional, pero tampoco olvidamos la nueva cocina”, asegura el cocinero, que, es conocido por platos como el tartar de cigala en escabeche de pollo de campo y arándanos o el gazpacho de tomate con granizado de pepino, manaza y albahaca.

Entre los fogones de Casa Antonio renace la gastronomía a través de sus texturas, sabores y fusiones. Pero no hay que perder de vista la carta de postres. Es el propio Beltrán quien confiesa cuál es la joya de la corona de su repostería: “La tarta de queso es lo más demandado. Es el postre estrella. El secreto es que intentamos que quede muy cremosa justo en el interior”. Es una de las mejores maneras de, en un almuerzo o una cena, darle un capricho al paladar.