“Con una simple mirada nos derrites con tu arte”

Sentimientos. Justo lo que despierta el flamenco. Así comenzó su discurso el director de Diario JAÉN, Juan Espejo, para dirigirse a la cantaora homenajeada, Rosario López: “No hay forma, Charo, que te vemos y nos haces temblar. De alegría y emoción; das vida y repartes felicidad, pellizcas nuestras entrañas como si tal cosa, que con una simple mirada ya nos derrites con tu arte encima de un escenario, entre amigos, a la vera del casco antiguo, junto a tu Catedral”. Como si simulara el ritmo del flamenco, el director ensalzó “el cante” de la protagonista. “Resuenan en nuestros tímpanos tu sabio compás, profundo, directo y al grano, con requiebros, con magia y una dulzura de voz que te hace única”, expresó.

No se olvidó Espejo del amor que Jaén profesa a la flamenca para subrayar que es Hija Predilecta de su ciudad. “Ahora que transitas por la vida despacio, casi en silencio, alejada de los fastos y los acordes, pero siempre entusiasta y presumida eterna; siéntete rodeada, no lo dudes, de tu gente, los tuyos, flamencos y flamencas; de tu familia, tu sangre, de tus amigos”, le dirigió el director a la cantaora. Asimismo, Espejo tomó una nueva perspectiva para preguntarle, cariñosamente, a López. “¿Has visto lo que has sido capaz de reunir hoy aquí?”.

“Artista inigualable”, “irrepetible” e “inabarcable en arte y en humanidad”. Juan Espejo la piropeó con justicia, mientras que le recordó el afecto de quienes acudieron al acto en la Clínica La Inmaculada. “Todos tus alcaldes, de tu majestuosa Jaén, te conceden ahora el Título Perenne de la Amistad”.

Como testigos inmortales que son las páginas de Diario JAÉN desde hace 75 años, su director recordó que, a partir de los años 70, la hemeroteca “reluce” el “hondo cante jondo” de Rosario López. “Nos tuviste siempre de tu parte con tu forma de ser; nos tendrás siempre entregados a tu causa por tu forma de cantar”, le dedicó. Volviendo al presente, Espejo manifestó el orgullo y la felicidad por la doble dicha de la cantaora. “La que te da la gente por la calle y la que te otorgan estos magníficos alcaldes tuyos, nuestros, de todos, vas y nos haces llorar de alegría por verte tan dispuesta como siempre”.

Retomando, de nuevo, los sentimientos flamencos, Espejo se volvió a dirigir a la artista: “Que lo tuyo, ya te digo, Charo, Rosario, es hacernos temblar. Y soñar, y vivir, y sentir. Al cante y al compás, pero también cuando nos hablas, cuando salen de tu corazón esas maravillosas palabras de agradecimiento a una ciudad entregada a tu causa”, apuntó el representante del periódico, quien le explicó cuál es esa “causa”: “La del arte flamenco y sus indescifrables caminos de eso que llaman pellizco cuando de tu garganta salen besos y abrazos y sonrisas y lágrimas en forma de quejíos maravillosos y únicos”. Para culminar su discurso, Juan Espejo le mostró su admiración por su arte y por su persona: “Como los tuyos, Charo, una artista como la copa de un pino cuando cantas, una mujer de bandera cuando hablas. No hay vuelta, Charo, que te queremos una ‘jartá”. Finalmente, el director le recordó a López que nunca olvide: “Bajo ningún momento y bajo ninguna circunstancia que te queremos y te querremos siempre”.