Darymelia, un teatro de nombre híbrido

20 ene 2018 / 11:33 H.

Corría el siglo XV cuando don Miguel Lucas erigió su palacio en una gigantesca manzana entre las actuales calles Maestra, Bernardo López, Cerón y la Plaza de la Audiencia. En aquellos nobles salones, el condestable, además de dirigir la vida de la ciudad, ofrecía a sus invitados y se deleitaba él mismo con espectáculos teatrales, los primeros que tuvieron lugar entre aquellos muros que, en pleno siglo XXI, continúan siendo escenario para la farándula. Algunas centurias después recogería el testigo el viejo teatro de la Audiencia, activo hasta 1905, que cedería su espacio al emblemático Darymelia. Nació este teatro, el literario año de 1927, de manos del arquitecto Justino Flores Llamas, a la sazón propietario de todo el edificio, quien a la hora de denominarlo buscó en lo más cercano de sus ojos y en lo más profundo de su alma y, así, unió los nombres de sus dos hijas, Daría y Amelia, en la fachada —valioso ejemplo de Modernismo arquitectónico—, donde aún campan. Coqueto y entrañable, el Darymelia entra hoy en el catálogo poético de Diario JAÉN.