Dos municipios jiennenses accesibles para todos

Canal Andalucía Turismo recorre Linares y La Carolina sin barreras

22 oct 2018 / 11:56 H.

Un turismo para todos no se limita solo a la eliminación de barreras físicas, sensoriales o de comunicación, sino que tiene como finalidad lograr que los entornos, productos y servicios turísticos puedan ser disfrutados en igualdad de condiciones por cualquier persona con o sin discapacidad. Linares y La Carolina apuestan por un turismo accesible gracias a la adaptación de sus trazados urbanos y gran parte de sus monumentos que ahora están al alcance de todo tipo de visitantes.

Canal Andalucía Turismo se hace eco de esta forma más próxima y afable de viajar que tiene en plena Sierra Morena, en el antiguo distrito minero de Linares-La Carolina un referente en la actualidad del turismo accesible. Para ello, recorre los más emblemáticos monumentos y rincones de ambos municipios jiennenses con un grupo de visitantes, entre los que se encuentran varias personas con movilidad reducida. El trazado urbano y la mayoría de sus recursos turísticos están adaptados a visitantes con diversidad funcional.

Los visitantes comienzan su aventura en La Carolina, puerta natural de Andalucía a través de Despeñaperros, que muestra un diseño urbanístico de trazado geométrico con amplias calles y avenidas muy cómodas para el ciudadano de cualquier condición, así como un considerable patrimonio monumental como la fachada en sillería de su Ayuntamiento. La sobria e imponente iglesia de la Inmaculada Concepción del siglo XVI y el Palacio del Intendente Olavide, del siglo XVIII, se sitúan en una plaza que es ejemplo de la joya urbanística que es el municipio con calles de perfecto trazado en damero, resultado del proyecto ilustrado del siglo XVIII con el que nace el municipio.

Ya en la plaza del Ayuntamiento de Linares, una rampa permite el acceso de todo el grupo de viajeros a la Basílica de Santa María La Mayor, con su mezcla de estilos gótico y renacentista, y uno de cuyos arquitectos fue Andrés de Vandelvira. A pocos metros, el Hotel Santiago figura entre las opciones de alojamiento de la ciudad, que cuenta con rampas y ascensores que lo hacen un establecimiento accesible para todos.

El diseño urbanístico de Linares y La Carolina los convierten en municipios amigables para las personas con discapacidad funcional, ya que facilitan la circulación tranquila y segura de todos los visitantes. En definitiva, son ciudades que garantizan la autonomía de cualquier persona que se desplace hasta allí para experimentar y conocer los atractivos turísticos de una zona sin barreras y sin trabas para que las conozca el mundo.