El ejercicio de reírse de uno mismo

Diario JAÉN sube a escena con “De vodevil a entremés, nunca me dejes de querer”

19 ene 2018 / 09:38 H.

No hay mejor ejercicio en un mundo falto de alegría que reírse de uno mismo. La reflexión es del director del periódico, Juan Espejo, y así lo confesó al público que llenó, un día más, el salón de actos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Diario JAÉN, todos aquellos que lo hacen cada día desde hace ya cerca de 77 años, lo puso en práctica anoche en una celebración que tuvo también un trasfondo cargado de agradecimiento.

La Económica acogió el estreno de unos periodistas metidos, por unas horas, a dramaturgos, actores, escenógrafos y de todo lo que hizo falta para regalar a esta bicentenaria institución y a sus socios, unos minutos de risas con De vodevil a entremés, nunca me dejes de querer, cinco piezas breves o lo que ahora se le llama “microteatro”, una obra coral de los trabajadores del periódico para desentrañar la vida y milagros que cada día se obran en la Redacción para llegar puntuales a manos de los lectores. El director, como el más veterano de la casa, rompió el hielo sobre el escenario para contar que esta disparatada idea se ha gestado con mucha ilusión para agradecer, públicamente, la reciente designación como “diario oficial” de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén, una gran alegría para este medio de comunicación. “Somos gente agradecida, de buen corazón, también un poco puñeteros, como todos los periodistas”, confesó. Y esta obra de teatro es la forma de agradecer este gesto a una institución que es sinónimo de cultura, arte y entretenimiento, que promueve una actividad continua y de calidad en esta ciudad, como resaltó. “Nosotros le tenemos devoción a la gente que hace cosas, se equivoque o no”, aseguró. “Nos inventamos una obra, no sin dudas, pero vuestro director, Antonio Martín Mesa, nos alentó y nos dijo que a todos nos gusta meternos en los charcos a ver lo que hay debajo”, contó. Y en este “charco” se metió Diario JAÉN para contar, como adelantó el director, entre la transgresión y el esperpento, cómo se hace a diario un periódico: “Riéndonos de nosotros mismos valoraremos más lo que tenemos a nuestro alrededor”. Y añadió: “De teatro sabemos... solo un poquito, pero mañana, aunque hoy estemos aquí todos en la Económica, tendrán puntual su periódico”.

Como pregonero y narrador, colaboradores de excepción en esta obra, participaron dos hombres que conocen muy bien Diario JAÉN, el escritor José Sánchez de Moral, que fue corrector durante décadas en esta casa, y el exdirector José Luis Moreno Codina, al frente de la Redacción hasta 1997. “Somos un eslabón de una larga cadena y sin ellos, nosotros no estaríamos aquí”, resaltó Juan Espejo.

“Este ramo de palabras, tened plena convicción, solo pretende ensalzar al diario de mi devoción, un periódico que vale a todos, sin distinción y es el constante vasallo que sirve a buen señor, empezando por Jaén y sus pueblos al alimón”, recitó Sánchez del Moral, al comienzo. “Estamos aquí reunidos en perfecta comunión para repartir abrazos, que es de bueno lo mejor”, cantó.

Como excelente maestro de ceremonias, Moreno Codina narró cada uno de los cinco entremeses. Abrió Un periódico de toda la vida, un canto a la tradición, a aquellos que sacaron estas páginas desde los Condes de Corbull, a los repartidores del sacrificio y a la vertiginosa transformación “de la regleta al fotochop”. Le siguió Las tijeras de cortar y el pegamento de pegar, el “duro camino de guijos y asperón” contra la tijera del censor, y, en tercer lugar, El alma de un periódico, una Redacción llena de “cazadores” escopeta en mano tras el “notición” esquivando gazapos. El cuarto, La fotografía del millón, un homenaje a los grandes profesionales de la imagen que “dan grandeza a la cumplida información” con paciencia y dedicación. Y como postre, Las cartas al director: “Cada quien puede opinar tengan o no su razón, siempre que sea correcta, la exquisita redacción”.