El famoso musical Billy Eliot tiene alma jiennense

Diego Rey y Samuel Gómez sienten pasión por la interpretación, el canto y el ballet

12 dic 2017 / 09:26 H.

Durante una huelga de mineros, y en una casa con creencias algo conservadoras, un secreto renace en el interior de un niño, y es su amor por la danza. Por esa razón, el pequeño se apunta —a espaldas de su padre— a unas clases de ballet. Allí descubre su pasión, una con la cual siente que es capaz de volar. Esta es la historia de Billy Eliot, una cinta británica con tintes dramáticos que ya casi ha cumplido su mayoría de edad. Por ello, el Teatro Nuevo Alcalá de Madrid ha rescatado el famoso musical de Broadway para poner sobre sus tablas a los dos jóvenes que lo protagonizan. Se tratan de Diego Rey —natural de Alcalá la Real— y Samuel Gómez —cuya familia es de Sierra de Segura—, dos jóvenes que, a través de esta obra, descubrieron su verdadera vocación.

“Supe de la audición porque entrenaba haciendo gimnasia acrobática y mi entrenador, un día, me dijo que hacía un casting para el papel protagonista de Billy Eliot en Madrid. Yo no sabía bailar clásico ni nada, pero fui aprendiendo y me cogieron. Es una experiencia maravillosa donde se aprenden una multitud de disciplinas, desde ballet clásico hasta interpretación, canto, y claqué. Sirve mucho a nivel profesional”, confiesa Rey. Por su parte, y muy emocionado, Gómez afirma: “Visito de vez en cuando el pueblo de mis abuelos. Es muy bonito. Ellos también vienen a verme muchas veces, junto a mi familia de Jaén. Por la distancia, no los veo muy a menudo”.

Rey interpreta a Billy, mientras que Gómez hace el papel de Michael, su inseparable amigo. Comparten escena con actores de la talla de Natalia Millán, Carlos Hipólito, Adrián Lastra y Mamen García, pero, juntos forman un gran equipo dentro y fuera del escenario madrileño. “La experiencia es maravillosa porque aprendes mucho de los compañeros. Es genial trabajar con ellos las emociones. Son profesionales que saben mucho de esto y nos ayudan”, confirma Rey, quien advierte que, cuando el musical llegue a su fin, lo echará mucho de menos. “Pero habré aprendido tanto que lo incorporaré a mis conocimientos para dedicarme al mundo de la actuación”, manifiesta. Por su parte, Gómez indica: “Para mí no será un fin, sino el principio de mi carrera artística. Quiero ser bailarín y actor. Es lo que me gusta. Cuando piso el escenario siento gran emoción. Lo doy todo para disfrutar el momento”.