El secundario papel de la mujer en Lorca

La compañía Small Clowns lleva a escena una adaptación de La casa de Bernarda Alba en el Darymelia

24 abr 2017 / 11:54 H.

Aunque Luis Buñuel creyese que Federico García Lorca fuese un dramaturgo “del montón”, los grandes estudiosos del granadino y de su faceta teatral lo colocan como uno de los grandes de la escena en el pasado siglo. El mismo año en que fue asesinado, 1936, Lorca escribió La casa de Bernarda Alba, una de las obras más representadas en las tablas nacionales, en la que denuncia el papel secundario al que era sometida la mujer a inicios de siglo en una España conservadora, tradicional y sin atisbo de progreso. La compañía jiennense Small Clowns la llevó a escena en el teatro Darymelia, y que se llenó para verla.“Es una adaptación para ocho actrices, que ya hemos presentado cuarenta veces en la provincia, cinco de ellas en el Darymelia”, reconoce Antonio Serrano, director de la compañía y, además, el encargado de reescribir este clásico del siglo XX. “Al ser una obra tan conocida, las entradas no tardan en agotarse”, añade.

La representación de esta obra no es la única en la que se embarca la activa compañía jiennense. Ayer organizaron una actividad de cuentacuentos en Mancha Real para celebrar el Día del Libro, y hoy realizan un taller de experimentos en la Biblioteca Provincial. También viajan a Cambil, donde interpretan, por la mañana, Historia de Noveles y Princesas —para los colegiales— y mañana, El alma de las palabras. Asimismo Small Clown prepara Caminando en femenino, dirigida al público adulto, donde homenajea a cuatro mujeres muy literarias, como son La Celestina, Mariana Pineda, Marcela —de El Quijote— y Laurencia —de Fuenteovejuna—.