El sol brilla en la noche rockera

La Guardia triunfa en las fiestas del Bulevar con miles de jiennenses entregados en cada uno de sus temas

21 may 2018 / 10:01 H.

J aén vibró con las “leyes” de La Guardia. Vinieron a pasarlo bien y hacer disfrutar a todos aquellos que pasaron por el Bulevar y lo consiguieron. Los minutos previos a que arrancara el esperado espectáculo, los miles seguidores se agolparon frente al escenario como muestra de que lo que allí se acontecía marcaría las fiestas de Expansión Norte y el recuerdo de los jiennenses. Casi con las agujas en línea a la medianoche hizo aparición un grupo de amigos con sus instrumentos en la mano que, con tan solo los primeros acordes, demostraron que el “rock” se lleva dentro y sacaron los primeros rugidos de los asistentes.

Como un fantasma. Ese fue el primer tema que sonó en el Bulevar que poco tenía que ver con el grupo, que desprendía vida y que calentó el ambiente en esos primeros tres minutos y medio. La noche brilló. Jaén parecía más grande y hasta el Castillo, testigo de fondo, parecía relucir. Llegó uno de los platos fuertes, ya que “aunque no es buena amiga la carretera”, La Guardia la lleva como compañera desde hace años y entonó el tema con garra ya que, la parada en Jaén, era más que esperada por los rockeros.

Sin mucha tregua, las “mil calles” comenzaron a sonar pero, en esa ocasión, no cantaron solos puesto que era uno de los temas más esperados y fue coreado por los seguidores que pusieron todo su entusiasmo para dejar una de las estampas más únicas de la noche. Como peculiaridad, el concierto dejó diversas escenas que solo los grandes grupos son capaces de provocar. Varias generaciones, niñas de quince o dieciséis años, mujeres y hombres que ya pasaron los cuarenta, padres e hijos, todos ellos cantaron a viva voz las canciones de uno de los grupos más míticos de los 80. Pero, si en el ambiente se respiró diversión y mucho “rock” durante casi dos horas, los miles de corazones que se entregaron en el Bulevar, estallaron con las Cartas en el Cajón que, aunque no eran de amor, La Guardia las hace pasionales.

También hubo tiempo para el “rock” más puro, para el Blues de la nacional 2, de homenajear a las “Lolitas”, instantes de tomar la mano del al lado y de mover cada una de las extremidades. Pero también hubo sorpresas. Llegaron de otro de los grupos que hicieron desmelenarse a muchos jóvenes allá por la movida, Radio Futura y su Escuela de Calor, que sonó en la voz de Manuel España junto con sus compañeros de viaje, esos con los que no dejó de dedicarse miradas de complicidad, señal de las muchas noches de “guardia” que han pasado juntos y de que la tierra de los olivos es un gran escenario. El final vino con Mueve tus caderas, de Burning que cerró una noche de “rock ando roll” y llevó a La Guardia a ser “un poco más jiennense”.