Felipe Molina Verdejo, un lujo lírico

A pocos días de 2017, cuando se conmemorará el vigésimo aniversario de su muerte, la figura del gran poeta jiennense Felipe Molina Verdejo merece hoy el reconocimiento de estos “Sábados de Poesía” por su intachable entrega a la creación lírica y su incontestable calidad literaria. Madrileño de nacimiento pero tan de aquí como los cantones de Jesús, hombre cultísimo donde los haya y generoso promotor de nuevas voces, Molina Verdejo fue, durante gran parte de la segunda mitad del pasado siglo XX, el icono más representativo de la creación en verso de la provincia, de cuya pluma nacieron libros tan significativos como “Las piedras angulares” o “Épico Jaén, lírico Jaén”, además de un incontable número de colaboraciones en revistas que, antologadas, conformarían un volumen imprescindible. Ahí están sus imponentes piezas inspiradas en su ciudad definitiva, en sus cosas, en su más entrañable esencia. Por todo ello, Jaén se hace verso para recordar a uno de sus más enamorados creadores, un poeta de cuerpo entero cuya delicada sombra permanece intacta.