Historias de amor por la tierra y el mar inéditas en las salas de Jaén

Encuentro con Maribel Verdú, Javier Gutiérrez y Anna Castillo

07 mar 2017 / 11:30 H.

Es la capital mundial del olivo y el aceite pero a las salas de Jaén no llegó una película que, precisamente, habla del arraigo con la tierra con este árbol como protagonista. El olivo, la película de Iciar Bollaín, se pudo ver, por primera vez, casi un año después de su estreno comercial, en la capital. Lo hizo gracias a la Muestra de Cine Español Inédito en Jaén, diez días que suponen un “atracón” con la “cosecha” del séptimo arte patrio que aquí no llega. A este problema, que no es exclusivo de la capital jiennense, se refirió precisamente el actor Javier Gutiérrez, que acudió para encontrarse con los espectadores junto con su compañera de reparto, Anna Castillo, tras la proyección de la película: “Hay ciudades donde ya no hay salas de cine o hay multicines en centros comerciales donde el cine español es inexistente. Festivales y muestras como esta permiten al público degustar el buen cine que se hace en nuestro país, porque cada año hay una cosecha de media docena de películas muy buenas, de muy alto nivel”.

La joven intérprete, que consiguió el único Goya para la cinta, el de Mejor Actriz Revelación, se centró en el mensaje de El Olivo, rodada entre Castellón y Alemania hace ahora dos años: “Habla de una historia preciosa sobre Alma y su relación con su abuelo y su tío, y como por amor incondicional a su abuelo se larga a Alemania en busca de un olivo milenario que se vendió hace años porque está convencida de que su abuelo está a punto de morir por melancolía. Es una película que habla de valores generacionales y vínculos familiares muy bonitos, y a mí me ha traído muchas alegrías”. Y entre estas, además del Goya, está haber descubierto un producto como el aceite —“Desde que se estrenó me han regalado muchísimo”, contó— y, sobre todo, disfrutarlo en la tierra en el que se produce: “Es la primera vez que estoy en Jaén y he probado hoy los mejores aceites”. El Olivo compartió protagonismo con otra de las cintas de la buena “cosecha” del cine español. Fue El Faro de las Orcas, que llegó a Jaén con su protagonista, la reconocida Maribel Verdú, y su director, Gerardo Olivares, que además recibió el Premio de la Asociación de Festivales Audiovisuales de Andalucía, que se entrega en el marco de la muestra. El diputado Juan Ángel Pérez presentó a este director cordobés que tras una dilatada trayectoria en el documental dio el salto a la ficción con La gran final, 14 kilómetros —con la que obtuvo la Espiga de Oro en la Seminci—, Entrelobos y Hermanos del viento. Francisco Javier Toro, de Asfaan, destacó que el director merece este galardón “por su buen trabajo y los muchos kilómetros que lleva en torno al cine”.

El faro de las orcas es su última película y, como detalló, este largometraje que está basado en una historia real fue rodado en la Patagonia, Madrid y Fuerteventura. Esta relata la historia de Lola, que viaja con su hijo autista, Tristán, hasta el fin del mundo para encontrarse con Beto, un guardafauna que tiene una relación muy especial con las orcas salvajes en la Patagonia Argentina. “Ha sido una película muy complicada de rodaje, hay una parte de animatronic y orcas en digital, y casi toda la película está rodada en exteriores. Quitando esto, ha sido el mejor rodaje de mi vida”. Maribel Verdú apoyó esta idea: “Yo he hecho más de 70 películas y he viajado por todo el mundo, pero la experiencia de haber rodado El faro de las orcas ha sido la mejor de mi vida”.