“Honesta y valiente” mirada a la vida y obra de Hernández

José Luis Ferris desgrana en Jaén aspectos de su biografía del autor de Aceituneros

10 feb 2017 / 11:16 H.

Me gustaría que se fueran de aquí con la gratísima sensación de que ha sido una tarde de provecho”. Así comenzó José Luis Ferris su presentación en Jaén de Miguel Hernández: pasiones, cárcel y muerte de un poeta, cita organizada por el Centro Andaluz de las Letras. Hora y media después, tenía a los asistentes completamente fascinados por sus reflexiones en torno a la vida y obra, inseperables para el autor, del poeta de Aceituneros de Jaén. De hecho, como lo definió su presentador, el también profesor universitario y escritor Rafael Alarcón, es “el autor de la biografía de referencia de Miguel Hernández”. Una obra que acaba de ver la luz ampliada de mano de la Fundación José Manuel Lara, con motivo del 75 aniversario de la muerte del poeta en este 2017. Alarcón destacó que esta obra está en continúo “progreso y crecimiento”, ya que, desde 2002 a la nueva edición, se ha “enriquecido sustancialmente”. Quiso destacar varias características de la publicación, por ejemplo, que se lee “como si de una novela se tratara”; que está escrita “con mucho sentido común” y es “muy honesta”. Resaltó su envolvente reconstrucción del contexto, la desmitificación del poeta y, especialmente, la “valentía” que Ferris ha puesto en esta biografía al relacionar los poemas y las mujeres que pasaron por la vida de Hernández.

Ferris, cuando tomó la palabra, reconoció sentirse emocionado por estar en Jaén: “Me trae connotaciones muy hermosas desde que trabajo en la figura de Miguel Hernández y también aquí he acabado alguna novela mía; me emociona que sea él el que me devuelva a esta tierra”. Él recordó cómo, desde el año 2000, se le encomendó por primera vez escribir la biografía de Hernández y, desde aquel entonces, confesó su figura ha sido “tremendamente absorbente”. Como biógrafo —y no filólogo— se propuso ahondar en perspectivas que no se habían tenido en cuenta, “mirar debajo de la alfombra”, para ello, una figura clave fue Ramón Pérez Álvarez. “Nunca se le había hecho caso, cuando contaba historias con matices muy interesantes”, recordó. También tuvo la oportunidad de conocer a Josefina Manresa, mientras que era estudiante: “Ella defendió como una loba su legado pero también lo hizo de su imagen: negó toda su vida que Miguel Hernández fuera del Partido Comunista y que existieran otras mujeres en su vida”.

Fue especialmente didáctico al explicar la evolución poética de Hernández. Lo hizo con una metáfora: el tren de la modernidad que persiguió el poeta desde 1933, el que se le escapó a ese joven de Orihuela para el que todo fueron impedimentos. Tenaz en su objetivo de ser poeta salió corriendo tras él y logró subirse en 1936 con El rayo que no cesa. Ya en 1939, aseguró Ferris, consigue estar junto al maquinista: “Demuestra que se puede hacer poesía comprometida sin renunciar a la estética”. Miguel Hernández, defendió el biógrafo, consiguió en ocho años la evolución de otros poetas en ochenta. “Parece que intuía que su vida sería corta”, aseguró.