Huella en el corazón de In Vitro

Homenaje a José Luis Fernández, fundador del grupo de teatro

18 abr 2017 / 12:15 H.

Lleva quien deja y vive el que ha vivido”. El verso de Machado sirvió para ilustrar, en labios de la vicerrectora María Dolores Rincón, una evidencia que palparon las decenas de asistentes al homenaje de José Luis Fernández Puentes, el primer director del grupo universitario In Vitro Teatro: la indeleble huella que dejó. Desde minutos antes de que comenzara el acto celebrado en el edificio Zabaleta del Campus de Las Lagunillas, se presentía que el corazón de los allí presentes se encogería en más de un momento. Antiguos compañeros del grupo teatral se reencontraban sin poder evitar las lágrimas entre abrazos. Muchas emociones ante una pérdida todavía muy reciente. Pero, como actores de raza, se recompusieron para escenificar su particular homenaje al director cazorleño, que falleció a mediados de septiembre de 2016. Protagonizaron una performance con la exposición de los “tesoros” que recogen cerca de dos décadas de trayectoria del grupo como escenario. De blanco y negro, entre fotografías, atrezo y vestuario de algunos de la veintena de montajes que han levantado, danzaron y emocionaron a los asistentes. Enfrente, en primera fila, la madre y familiares del homenajeado, que agradecieron esta muestra de cariño.

Sin apenas recuperar el aliento, la vicerrectora tomó la palabra y confesó su admiración por la “pericia y sensibilidad” del homenajeado para “conjugar el compromiso ético, estético y social” al frente del grupo de teatro. Este homenaje, como recordó, sirvió para abrir el noveno encuentro de Aulas de Teatro Universitario, que se celebra en la Universidad de Jaén del 17 al 29 de abril. María Dolores Rincón recordó que, en una entrevista, José Luis Fernández mostraba su aspiración de que existiera una red de colaboración entre los grupos de teatro universitarios andaluces: “Estamos ante la novena edición de un encuentro que cumple aquel deseo”. Durante el acto, también se presentó el poemario que se ha editado a título póstumo del director de In Vitro, titulado Palabras para la Máquina. Fue su hermana Dori Fernández la encargada de hacerlo: “Mi hermano tenía muchas mitades pero dos muy especiales eran su familia, la Fernández Puentes, y la otra, la de In Vitro”. El poemario, como explicó, tiene tres partes y leyó, cuando la emoción se lo permitió, algunos de sus versos. Esta parte de los últimos poemas, los más contemporáneos, más refinados, como los definió, y acaba con los primeros, una explosión de sentimientos, como resaltó. La edición, además, se acompaña de anotaciones manuscritas. En el Aula Magna, más tarde, sus compañeros fueron, de nuevo, protagonistas con la puesta en escena de Silencio. Homenaje a José Luis Fernández, un recorrido por el trabajo del director.