Irma Soriano y Pitingo son víctimas de “El Gran Queo”

Santi Rodríguez lleva su programa de cámaras ocultas a Alcalá la Real

30 ago 2016 / 11:30 H.

Si algo puede darse por seguro los martes por la noche en Canal Sur Televisión es que las carcajadas están garantizadas gracias a la apuesta de la cadena autonómica por el humor más andaluz. Y es que “El Gran Queo”, programa humorístico con altas dosis de agudeza mental, no deja indiferente a nadie. Con unos presentadores de excepción, el cómico jiennense Santi Rodríguez y la actriz sevillana Ana Ruiz, el espacio pone a prueba cada semana el sentido de humor de los vecinos de un pueblo andaluz.

Esta noche recoge el testigo uno de los más grandes municipios de la provincia de Jaén, Alcalá la Real. Hasta la ciudad de La Mota se trasladan las bromas de la nueva entrega de “El Gran Queo”, que tendrán un carácter más terrorífico o siniestro del habitual.

Entre las cámaras ocultas de esta edición del programa de Santi Rodríguez y Ana Ruiz, destacará la que el equipo preparó a la también jiennense Irma Soriano, presentadora durante muchos años de importantes magacines de Canal Sur Televisión. Soriano acudió al municipio alcalaíno para participar en una subasta benéfica de los objetos personales que pertenecieron a una gran benefactora de la ciudad, que falleció hace 40 años. Para sorpresa de la comunicadora de Andújar, el fantasma de la dueña de dichos lotes se presentará para impedir que vendan sus objetos, pero solo Irma será capaz de verla y de oírla.

Otro de los “queos” de esta semana tendrá como protagonista al cantante onubense Pitingo, a quien el programa de cámaras ocultas hizo creer que iba a una reunión de trabajo a la que nunca llegará, porque se quedará encerrado en un ascensor. Allí, Pitingo coincidirá con el encargado de mantenimiento del edificio, que es el que ha detenido el ascensor a propósito, y no dejará salir a Pitingo hasta que no convenza a su exnovia —una fan empedernida del cantante— para que vuelva con él.

Además, los vecinos de Alcalá la Real se enfrentarán a varias bromas con cámaras ocultas en que se pasarán la dura prueba de demostrar que tienen sentido del humor. Así, un vecino del municipio jiennense tendrá que acompañar a un amigo hasta el desguace para comprar una pieza que necesita su coche. La sorpresa mayúscula llegará cuando la pieza que buscan aparezca en una grúa con un coche nuevo para desguazar, que no es otro que el de la propia víctima. El buen humor y el saber hacer de los andaluces quedará patente en otro “El Gran Queo”, que posee como aliciente que las cámaras ocultas van viajando por todos los rincones de la comunidad autónoma. Alcalá la Real estará a la altura de las circunstancias.