La figura del vampiro revive en la Universidad de Jaén
El seminario “Porque los muertos viajan deprisa” analiza la evolución del mito
O currió allá por 1815. La erupción del volcán indonesio Tambora provocó una serie de anomalías climáticas que sumió Europa en lo que se llamó el invierno volcánico. Los efectos del desastre natural aún permanecían vivos un año después, en el verano de 1816. En aquella época, la mansión Villa Diodati, situada en las inmediaciones del Lago de Ginebra, acogió al célebre poeta británico Lord Byron y a su médico de cabecera, John Polidori. Allí coincidieron con el también poeta Percy Bysshe Shelley, la amante de este, Mary Wollstonecraft Godwin —que aún mantenía su apellido de soltera—, y Claire Clairmont.
Obligados a permanecer recluidos en el interior del edificio, Byron, divertido, propuso a sus invitados un delicioso juego: cada uno de los huéspedes, incluido él mismo, debía dedicar el tiempo que durara el furor de la tormenta a escribir el relato más terrorífico que su mentes tuvieran la capacidad de alumbrar. De aquella iniciativa surgieron dos textos que alcanzaron la celebridad: un primer borrador del Frankenstein de Mary Shelley y una narración de singular encanto y atracción, “El Vampiro”, que nació de la pluma de Polidori. Tres años más tarde, esta fue publicada en la revista “The New Monthly”, un hecho que la convirtió en la primera obra sobre vampiros escrita en lengua inglesa.
La historia, que aún pervive en nuestros días a caballo entre la realidad y el mito, si bien amparada en el susurro, tras haber resistido los viles ataques del olvido a lo largo de las épocas, fue revitalizada en parte en la Universidad de Jaén durante la celebración del seminario “Porque los muertos viajan deprisa”. Dirigida por el profesor del área de Filología Inglesa Julio Ángel Olivares Merino, y organizada por el citado departamento con la colaboración del Vicerrectorado de Proyección de Cultura y Deportes de la Universidad, en la cita académica se tomó como base la celebración del bicentenario de la publicación de “El Vampiro” para llevar a cabo una aproximación multidisciplinar al mito vampírico y la evolución del mismo a lo largo de la historia. “El objetivo”, tal y como explica Olivares, “fue dignificar el género, del que en la actualidad aún se tiende a considerar que es un subgénero”.
Desde las nueve de la mañana y hasta las siete y media de la tarde, las personas inscritas asistieron a un conjunto de charlas en las que se analizaron aspectos como las técnicas narrativas en “El Vampiro” y la figura vampírica en el cine; además, se hicieron acercamientos a la literatura normanda, a la obra “Las historias naturales” de Joan Perucho y al uso de la cámara en el “Drácula” de Terence Fisher, producida por la Hammer en 1958. Para ello, al propio Olivares se unieron profesores como Antonio Ballesteros, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, y docentes de la Universidad de Jaén como Jesús Nieto García, Eugenio Olivares Merino, Laura Blázquez Cruz y Rafael Alarcón Sierra. El broche de oro lo puso la representación de ficción sonora “Porque los muertos viajan deprisa”, que corrió a cargo del laboratorio de artes escénicas “Delirium”.
Como complemento a la cita, hoy, a partir de las cuatro de la tarde, se celebrará un ciclo de cine en la Antigua Escuela de Magisterio.