Lágrimas para una copla llena de amor y sufrimiento

Callejuela sin salida, en la que yo estoy enterrada...”. Carmen Galván, encarnada por Eva Justicia, canta así en Lágrimas para una copla, una historia de amor ambientada en la España más rancia, una pasión entre una folclórica y un torero, una relación imposible en una época llena de prejuicios sociales, de presiones morales y escasa libertad.

El salón de actos de la Universidad Popular Municipal acogió un doble pase de este espectáculo, a medio camino entre el teatro y la copla, un texto de la dramaturga, actriz y directora jiennense Luisa Medina, que también lo protagoniza. Ella da vida a la madre de Carmen Galván, la joven coplera con una carrera que no termina de despegar, ingenua y enamorada, sacrificada en el cuidado de su madre; esta es una de las de antes, chapada a la antigua, amiga del anís, cascarrabias y nada empática, eso sí, más conocedora de la vida de lo que parece. Las acompañan en escena Daniel Merino y Guerrero Santisteban, que dan vida a Álvaro, el matador de toros, y al mánager de la cantaora, respectivamente. La ficha técnica la completan “Peri”, en iluminación y sonido; escenografía de Teatro Platerías y Sole Martínez, como voz.

prejuicios. Esta obra, escrita por las propias Luisa Medina y Eva Justicia, se adentra en los sentimientos encontrados de esta coplera, enamorada perdidamente de un torero casado. Consciente de que ese amor es prohibido, luchará por alejarse de él, ya que sabe que no puede ir contra el amor que este padre siente por sus hijos y destrozar un matrimonio en plenos años sesenta de la pasada época, lo que la sociedad no permitía. Con todo este telón de fondo, la obra se detiene en reflexiones en torno a la relación entre padres e hijos, cómo es difícil compatibilizar la responsabilidad del cuidado de los mayores con las vocaciones; el peso de las convenciones sociales y las relaciones sentimentales tóxicas. Todo hilado con detalles de humor que hicieron reír al público y, sobre todo, coplas. Un espectáculo pensado para los amantes de este género tan español de todas las épocas y un buen puñado acudió a esta cita en la Universidad Popular.