Lienzos, obras, caballetes y pinceles por las calles

Fue un día grande, comparado casi con un Viernes Santo. Las calles rebosaban de gente, vecinos y visitantes que no quisieron perderse el I Certamen de Pintura al Aire Libre “Baeza Ciudad Patrimonio de la Humanidad”, un encuentro que reunió a artistas de todo el mundo y sacó el arte fuera de los museos para que cualquiera pudiera verlo según paseaba por el municipio jiennense. Este encuentro coincidió con el 25 aniversario de las ciudades patrimoniales. Y no fue casualidad pues, desde la organización del concurso se pretendió revalorizar lo que este día significó para los baezanos.

De diez de la mañana a cinco de la tarde, caballetes, lienzos y pinceles pudieron verse por las calles de la ciudad, que reunió a 74 artistas del panorama nacional. Monumentos, paisajes y escenas cotidianas protagonizaron la escena pictórica de la mayoría de las obras presentadas a este certamen, que repartió entre sus galardones más de 8.000 euros.

Casi todos los artistas miraron al casco antiguo baezano en busca de inspiración. Una buena iluminación, la belleza arquitectónica y la inspiración fueron los ingredientes necesarios para empezar. Sin nervios y con ganas, los participantes demostraron su talento y llamaron la atención de los viandantes, que se detuvieron tras los creadores para no interrumpir su trabajo y ser testigos del arte en su máxima expresión.

Al llegar la noche, las obras ganadoras tomaron el Paseo de la Constitución, donde se desveló cuáles fueron las afortunadas. De esta manera, en la categoría Juvenil destacaron, como primera y segunda premiada, Anabel Moreno y María Luisa Rufete. En el apartado de Provincial, resultaron victoriosos Manuel Romero, en primera posición, y José Luis Guerrero, que obtuvo el segundo galardón. La categoría Nacional, por su parte, fue la que más premios ofreció, casi una veintena. El podio de los tres finalistas lo ocuparon Manuel Sánchez, en tercer lugar; Andrián Marmolejo, como semifinalista, y Blai Tomás Ibáñez, que se alzó con la victoria con un total de 1.500 euros. Fue una noche emocionante, llena de entusiasmo y, sobre todo, arte, y es que Baeza no cesa en apostar por la cultura en su empeño por dar vida a la ciudad.