Linares se rinde a su gran estrella

Una fecha que Linares nunca podrá olvidar. 19 de diciembre de 1990. Fue el día en que la ciudad de las Minas “daba a luz” a una gran estrella. Quien iba a imaginar que, tan solo veinticinco años después, esa estrella irradiaría talento a raudales. Quién iba a imaginar que solo un cuarto de siglo “a posteriori”, esa estrella llamada Natalia de Molina se convertiría en la mejor actriz de este país, por encima de Penélope Cruz, Juliette Binoche o Inma Cuesta. Dos Goya en tan solo dos años. En 2014 como novel. En 2016, la mejor protagonista.

Un gran triunfo. Una gran estrella. Por eso, sus paisanos y esa tierra que la vio nacer muestran su orgullo y les rendirán homenaje. Así lo confirmó la concejal de Cultura, Macarena García, a este periódico. “Aún no hemos contado con tiempo material para que la Corporación nos reunamos y decidamos de qué forma se le reconocerá su trayectoria. Ahora sí, estoy convencida de que llevaremos a cabo alguna propuesta, la más adecuada, que demuestre la tremenda satisfacción que toda la ciudad sentimos”, confiesa la edil. “Para mí fue una tremenda sorpresa. Estuve siguiendo minuto a minuto la gala y cuando dijeron su nombre, menuda alegría sentí. Competía con grandes actrices, aunque no hay duda de que ella también lo es”, añade. “Una gran emoción la que sentimos, más aún en un año en el que los Goya celebraron su trigésima edición. Hace treinta años, ni siquiera Natalia estaba entre nosotros”, expresa, con enorme orgullo, la concejal mientras recuerda que la actriz se sube a la larga lista de artistas que “ha parido Linares”, concluye.

Emoción en su pueblo y emoción derrochó Natalia de Molina sobre el escenario de los premios más importantes del cine español. La actriz, que aseguró vivir un momento de película, se arrodilló frente a sus rivales y dio un emotivo discurso. Tras la entrega del premio aseguró estar feliz con la película. “Me halaga mucho todo lo que dicen, pero hay que seguir trabajando”, manifiesto sobre las críticas a su interpretación.

Si bien la intervención de Natalia de Molina estuvo repleta de sentimientos y dedicatorias a su madres, a las mujeres y a su director de cine, Juan Miguel del Castillo, el límite de tiempo hizo que no pudiera concluir su discurso. Por eso aprovechó su “perfil” en Twitter para concluir con una gran reivindicación: “Techo, comida y dignidad para todos”, gritó a los seguidores de la red social lo que los micrófonos silenciaron en los Goya.

Y de una linarense a una arquillera. La alfombra roja vio pasear a Inma Cuesta, que pese a todas las quinielas, en su caso, no se cumplió el dicho de “a la tercera va la vencida”. La Novia, película que protagoniza la actriz jiennense, pese a ser la cinta más nominada de esta edición, —con doce aspiraciones— solo consiguió dos galardones, el de Mejor Dirección de Fotografía y Mejor Actriz de Reparto, que recayó en Luisa Gavasa.

De cine a la pasarela. El nombre de Jaén también estuvo presente en la alfombra roja con la moda. La conocida actriz televisiva María León lució un vestido del diseñador de Ventas de Carrizal Leandro Cano. ¡Viva el arte de Jaén!