Miguel Picazo se despide del pueblo en el que quiso morir
Decenas de amigos y familiares dan el último adiós al director de cine cazorleño
Eligió su pueblo natal, su gente, sus paisajes, sus rincones para pasar los últimos años de su vida. Querido y admirado por todos, Miguel Picazo se despidió para siempre de su tierra, Cazorla. Lo hizo rodeado de esa misma tranquilidad que emana del mar de olivo y con el cariño de sus amigos y familiares, que le rindieron un sentido homenaje en la capilla ardiente que se instaló en el patio del Ayuntamiento de Cazorla, anejo al teatro de la Merced.
Hasta ella se acercaron numerosas personalidades del mundo de la cultura, entre ellos el diputado provincial de Cultura, Juan Ángel Pérez; el rector de la Universidad de Jaén, Juan Gómez; los alcaldes de Cazorla y Peal de Becerro, Antonio José Rodríguez y Ana Dolores Rubia, respectivamente, así como también regidores de la comarca, la directora del Museo Zabaleta, Rosa María Valiente; el gestor cultural, Enrique Iznaola; responsables del Festival de Cine de Almería, y numerosos amigos y cuidadores de la residencia en la que se encontraba. Todos ellos expresaron su dolor por la muerte del cineasta, autor de una de las obras maestras de la filmografía española, La tía Tula.
El alcalde de Cazorla, Antonio José Rodríguez, subrayó que la capilla ardiente celebrada entre las 10:30 horas y las 13:15 horas ha sido “muy tranquila y familiar”. Posteriormente el cuerpo fue trasladado hasta la Iglesia de Santa María, donde se ofició una misa tras la que los allegados se despidieron del cineasta, cuyo féretro fue llevado al cementerio del municipio cazorleño, donde fue incinerado por la tarde.
Su muerte pilló a todos por sorpresa, hasta a él mismo. Miguel Picazo falleció el sábado, a los 89 años de edad. Se encontraba en Guarromán, donde había acudido a una comida con miembros de la Orden de la Cuchara de Palo. Supo vivir y morir. Desarrolló una trayectoria impecable. Hizo historia en el mundo del cine. Su contribución al séptimo arte español lo llevó a alzarse con el Goya de Honor de la Academia de las Artes. Las instituciones también le reconocieron con distinciones como la Medalla de Oro de Andalucía en 2014 o las medallas de oro que le otorgaron los pueblos donde pasó su infancia, Cazorla y Peal de Becerro. En el recuerdo quedará un director pionero, un guionista y actor apasionado. Afortunadamente, para siempre permanecerán sus joyas más preciadas.