Millones de recuerdos y sonrisas

Los jiennenses se “reencuentran” con su propia historia en la exposición de “JAÉN”

22 abr 2017 / 11:35 H.

La sorpresa, recuerda Candi Sánchez, fue mayúscula cuando se encontró a su abuelo en una de las fotos de Jaén bien vale una sonrisa, en La Barra: “Se llamaba Juan Miguel Jiménez Ortiz, es el que sale a la izquierda”. Se refiere a una imagen de los años 70, del autobús que unía Jaén con Los Villares. “Él tuvo dos bares, uno en la Calle Colón y luego otro en el Arco San Lorenzo. En los años 50 abrió, en la calle Nueva, un salón de futbolines, billar y tragaperras”, recuerda. Aunque murió cuando ella tenía siete u ocho años, dice, recuerda perfectamente su semblante serio y su sombrero. Esta es una de esas historias que propicia la exposición fotográfica que Diario JAÉN muestra en la emblemática taberna de la calle Cerón, fotografías en la que los jiennenses anónimos son protagonistas, como mejor homenaje a los lectores que han acompañado al periódico en su más de siete décadas y media.

Tampoco se esperaban encontrarse dos de las primeras 25 enfermeras que se formaron en Jaén. La exposición recoge la foto de familia de la promoción y Concha de la Torre e Isabel Muros se reconocieron en ella. “No recordábamos que había salido publicada, por lo que nos sorprendió”, dice la primera. Casi todas ellas mantienen todavía el contacto, aunque hay muchas fuera de Jaén, en ciudades como Sevilla y Toledo y están intentado organizar una quedada. No dudarán, dicen, en ir a repetir la foto en La Barra todas juntas.

Pero la historia de Diario JAÉN es también la de los periodistas que han pasado por su Redacción en este tiempo. Esta exposición también sirve para que muchos de ellos se reencuentren con su propia historia. Fue el caso de tres profesionales que vivieron una etapa apasionante, a finales de los ochenta, que rememoraron esta etapa en su visita a La Barra. Son Rafael Olmo, Pedro J. Valderas y Julián Rojas. .“Era un equipo todo nuevo, muy joven. En esos años se consiguieron muchos retos importantes, como empezar a salir a la calle también los lunes, la creación de unas páginas especiales para el domingo o la llegada de los primeros ordenadores Macintosh. Fueron unos años muy intensos”, dice el primero. “Éramos muy atrevidos y muy jóvenes, estábamos descubriendo la profesión, con ganas de hacer un buen periódico y lo hacíamos”, dice el fotógrafo Julián Rojas. “La idea de esta exposición es genial y más aún el lugar en el que muestra, un establecimiento mítico de la ciudad que no ha cambiado ni un ápice en estos años”, añade. Valderas, por su parte, resalta las sensaciones que tuvo al visitar la exposición: por un lado el reconocimiento del “tremendo tesoro histórico que tiene el periódico en su poder” y, por otro, la añoranza personal de unos años muy fructíferos de su vida personal y profesional.