Mujeres unidas por el flamenco
El Museo Íbero acoge una mesa redonda para definir el papel femenino sobre y bajo el tablao
Ante la celebración del Día Andaluz del Flamenco, que se festejará este viernes, la Junta de Andalucía, a través del Instituto Andaluz del Flamenco, preparó un programa de actividades muy especiales que llenó el calendario de todas las provincias. En el caso de Jaén, la cita tuvo lugar en el Auditorio del Museo Íbero, donde se realizó el Ciclo Mujer y Flamenco, un encuentro que contó con las cantaoras Lola Valderrama y Fina Colmenero, y la bailaora Antonia Mula. Ellas se dieron cita para formar parte de la mesa redonda Flamencas de Jaén: pasado, presente y futuro, coloquio que estuvo moderado por la periodista de Diario JAÉN Pepi Galera.
Este encuentro, al que asistió entre el público la delegada territorial de Cultura, Pilar Salazar, y representantes de varias peñas flamencas—, puso como principal protagonista de este Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a la mujer. “En este arte, como todo en la vida, la mujer no siempre lo tuvo fácil. Con su profesionalización, es decir, con su paso del ámbito popular y familiar a los escenarios, ellas se encontraron con un doble escollo. El primero, el rechazo de su entorno familiar por no comprenderse que actuaran en tabernas y cafés de cantantes de entonces dudosa reputación. Y el segundo, en el entorno social, masculinizado, en el que la mujer tenía visualmente un papel secundario”, indicó Galera abriendo el debate entre sus participantes. Nombres de artistas como Tía Anica, “La Piriñaca”; “La Cuenca”, Carmen Amaya o Pastora Pavón, “La Niña de los Peines”, destacaron en la charla, en la que Mula reseñó que, aunque las mujeres tienen presencia en el escenario, no la tienen tanto en las juntas directivas, propósito que ella misma pretende cambiar, así como que la provincia cuente con un tablao propio.
Por su parte, Valderrama apuntó: “En Jaén hay buenos aficionados, pero parece que fue ‘la Cenicienta’ del flamenco. Es hora de que se empodere el papel de la mujer. Toda la vida ha habido cantaoras, como “La Trini”, “La Peñaranda” o “La Serneta”, entre otras. Todas fueron, incluso, creadoras. Hablo del siglo XIX, que era, incluso, más difícil que ahora. El futuro de la mujer en el flamenco es relativo, porque depende de las subvenciones, no del empresario, como ocurría antes”.
Colmenero, finalmente, destacó que no se ven mujeres como guitarristas, algo que a ella le gustaría mucho, el contar con una profesional del toque en sus espectáculos: “Antes, a causa del machismo, ellas no podían cantar. Afortunadamente, hoy, algo nos dejan hacer. En las directivas también hay mucha presencia masculina”. Al finalizar el coloquio, la cantaora ofreció un recital en el que interpretó cantos autóctonos como la trilla y la siega, tangos y una bulería cuya letra versó sobre la igualdad de género.