Notas de Semana Santa

Unas setecientas personas asisten al I Certamen de Bandas en Torredonjimeno

31 oct 2016 / 13:32 H.

Torredonjimeno se convirtió en uno de los puntos de referencia en el mundo de la música cofrade. Y es que, bajo un sol de justicia, los integrantes de la Hermandad de Jesús Orando en el Huerto pudieron ver hecho realidad, al fin, su sueño con la celebración de la primera edición de su certamen de bandas, Oración, fe y amor, que llevó, por unas horas, el aroma “semanasantero” al pueblo tosiriano varios meses antes de que llegue, oficialmente, la próxima Semana Santa del 2017. Tras el pasacalles matutino por los rincones del municipio, las cinco bandas concurrentes a la cita se reunieron en el polideportivo Matías Prats para hacer las delicias de un público que estuvo cerca de alcanzar las setecientas personas, de las que unas quinientas ya habían adquirido su entrada de manera anticipada.

Las previsiones meteorológicas que indicaban que las condiciones iban a ser las idóneas para la celebración del espectáculo al aire libre se cumplieron, y fue la pista exterior de las instalaciones, y no el pabellón, las que albergaron el certamen, lo cual contribuyó también al mayor lucimiento de los músicos y a que los asistentes disfrutaran de unas mejores circunstancias en cuanto a espacio y comodidad.

participantes. La Banda de cornetas y Tambores de Nuestro. Padre Jesús del Rescate y la Banda de música de Torredonjimeno, ambas del municipio, fueron las encargadas de abrir un certamen en el que subieron al escenario, también, Nuestra Señora de las Angustias, de Porcuna, la Agrupación Musical Arroquia Martínez, de Jódar, y la Banda de Cornetas y Tambores Rosario, de Cádiz, en ese orden, y ofrecieron una rica exhibición. Se cubrieron los tres estilos de banda en este ámbito para disfrute los asistentes al encuentro musical. A saber, de palio, de cornetas y tambores y agrupación musical, con la interpretación de sus repertorios, de los cuales, en el caso de la banda de Porcuna y Cádiz, gran parte los componían marchas propias, una serie de ingredientes que provocaron los intensos aplausos continuos del público que permaneció durante las algo más de cuatro horas que duró el certamen.