Nueve platos con lo mejor de la gastronomía jiennense

La Alcuza reúne a reconocidos cocineros para su “Cena entre amigos”

08 mar 2017 / 12:06 H.

No fueron unas jornadas gastronómicas al uso, sencillamente, una “cena entre amigos”. Eso sí, hay que tener en cuenta que entre ellos están los cocineros más reconocidos de la provincia. El Restaurante La Alcuza de Pegalajar fue anfitrión de una singular experiencia que ideó su jovencísimo chef, Juanjo Mesa. Una nueva demostración de la fuerza y la unión de la cocina jiennense. Los afortunados comensales de esta cita única, apenas unos cincuenta que agotaron las reservas en cinco minutos, disfrutaron de nueve platos que llevaban la firma de profesionales como Pedro Sánchez, de Casa Antonio; Juan Carlos Trujillo, de Canela en Rama; Juan Pablo Gámez, de Los Sentidos; el “Cocinero Revelación 2017” de Madrid Fusión, Jesús Moral, de la Taberna de Miguel y, por supuesto, el anfitrión.

“Arrancamos con una cata de aceite que el propio Blas Melgarejo dirigió y se degustaron dos de sus aceites con yogur, un hojiblanca y un picual”, recuerda el cocinero, emocionado todavía por la especial acogida de esta propuesta tan personal, que tuvo también el apoyo de la Academia Andaluza de la Gastronomía. Después, pasaron a cada cliente un vaso con habas en crudo, aceite, vinagre y sal, para “limpiar” el paladar y prepararlo para todo lo que había por delante. Esta exhibición arrancó con dos creaciones de Juanjo Mesa: una tosta de ajoatao, bacalao, naranja y aceituna y una ostra frita, trufa y su mahonesa. Le siguió una de las propuestas de Jesús Moral, una tartaleta de trigueros con emulsión de ibéricos. Juan Carlos Trujillo, por su parte, sumó a esta fiesta para los sentidos su ravioli de yema, jugo de cebolla y espuma de queso de la Sierra Sur. De nuevo, el anfitrión sorprendió con un ceviche de corvina aliñado y pipirrana de Jaén. Pedro Sánchez propuso un taco de merluza, salsa de ostras y crucíferas y Juan Pablo Gámez, antes de los postres, perdiz de tiro en su jugo, con guiso de boletus. El toque dulce lo pusieron los dos platos finales, unas gachas “de toda la vida”, de Juanjo Mesa, y la tarta de chocolate, de Jesús Moral.