Santi Rodríguez despierta las carcajadas de los agentes

La Comandancia de la Guardia Civil celebra la verbena de La Pilarica

12 oct 2018 / 11:56 H.

Sin chalecos, botas ni tricornios. Así disfrutaron los miembros de la Guardia Civil de Jaén en su Comandancia de una verbena que conmemoró el 174 aniversario del Cuerpo, además de la Virgen del Pilar. La velada, que estuvo organizada por Diario JAÉN, Rosetas Eventos 360º y Caja Rural, contó con un padrino que estuvo a la altura y despertó las carcajadas entre los asistentes. Se trató del cómico jiennense Santi Rodríguez quien, antes de interpretar su monólogo, fue sorprendido por el teniente coronel y jefe de la Comandancia, Luis Ortega —quien condujo el encuentro— y le hizo entrega de una placa en la que destacaron el cariño y la admiración que los miembros de la institución le profesan al artista.

El humorista se dio un verdadero baño de masas con el público, que no le dejaba dar ni dos pasos seguidos antes de pedirle una foto. Su sonrisa no desapareció en ningún momento. Fue también para él una noche muy especial. Durante su actuación, referenció su paso por países como Estados Unidos, del cual indicó: “Sus calles son tan largas como recorrer el Paseo de la Estación veinte veces. Y los rascacielos de cien pisos que tienen ocho viviendas por planta, ¿cómo lo hacen para organizar después las reuniones de vecinos?”.

También habló de su experiencia con un gurú que quería abrirle “el tercer ojo” y se planteó qué visión tendrían los extranjeros de los españoles: “Nos hacemos notar. En un buffet libre comemos hasta reventar, porque para eso lo hemos pagado. Y cuando vamos a los hoteles, nos llevamos hasta el gorro de la ducha, algo que luego ni siquiera usamos”.

Las risas del público fueron más que continuadas. El cómico, cada vez, se sintió más a gusto y continuó argumentando sus experiencias gastronómicas. En esta línea, dijo: “En los hoteles, a los niños solo les decimos que se hinchen a comer y, a la mujer, que si ha traído el bolso para echar las sobras. Cogemos platos llenos de salado y le añadimos churros, porque luego el cuerpo pide dulce. Pero claro, cuando el estómago dice de relajarse, no lo hace en la habitación, no. Lo hace allí, en mitad de la playa, cuando estás pisando la arena ardiendo y te entran ganas de evacuar”. Así, Rodríguez narró la horrible odisea que supone ese momento en el que se necesita un baño cerca y no se encuentra. “Y cuando llego al hotel, en el ascensor se monta esa familia de ‘guiris’ cuyos niños tienen la habilidad de darle a todos los botones. Y es entonces cuando les miro y me dan ganas de decirles que no saben lo que acaban de hacer y que esto va a ser como el Titanic, pero que en vez de salir agua a borbotones, todo será mierda”.

Tras un mar de aplausos, el humorista jiennense abandonó el escenario encantado y confesó: “No estoy acostumbrado a actuar al aire libre, pero ha sido muy agradable. Siempre queda un poco de nervios, sobre todo, porque este no es mi ambiente habitual, y eso genera un poco de inseguridad a la hora de preguntarse cómo reaccionará la gente pero, afortunadamente, ha sido maravilloso. He estado encantado de actuar aquí y me sigo sorprendiendo de que piensen en mí para celebrar estas fiestas”.

“Las mujeres merecen también un tributo”
idcon=13537870;order=20

En el transcurso de la verbena, el agente Rafael Rodríguez recordó, muy especialmente, la importancia de la presencia femenina en el cuerpo así como de las esposas de sus compañeros, y dijo: “Ellas son las que nos esperan en casa y lo pasan peor que nosotros. Habría que hacerles un homenaje a ellas”.

“Recordamos a los que ya no están aquí”
idcon=13537866;order=24

Rodeado de seres queridos y una mesa llena de comida, Ángel López disfrutó de las fiestas y dijo: “Es una oportunidad de recordar a la Virgen del Pilar y estar con los compañeros del Cuerpo y los civiles. También recordamos a aquellos que, por distintas razones, ya no están con nosotros, más aún, en los actos oficiales”.