Tres cuartos de siglo de Diario JAÉN

La sociedad civil cobra vida en esta magna exposición digna de ser visitada

27 oct 2016 / 12:39 H.

Dentro del periplo dedicado a los setenta y cinco años del nacimiento de Diario JAÉN, hay en el Banco de España, la obra de Moneo, que duerme el sueño de los dineros, pero que aún no ha cubierto las necesidades de este Jaén al que le falta de todo, una exposición antológica de fotografías representativas del mundo de la cultura, la política, pero, sobre todo, las parcelas del olivar, siempre omnipresentes en las páginas de este benemérito periódico, un ancianito al que no le falta la salud, más lo que te rondaré morena, hasta llegar, al siglo, que está detrás de la puerta.

Fotógrafos, más fotografías —tanto monta lo bueno como lo mejor— de esta suma de años, con derecho a la longevidad jubilosa merecida, nos recuerda, sí con cierta y lagrimeada nostalgia, un Jaén que fue, que nos hizo cómo somos y lo que queremos ser mañana en una ancha y prometedora provincia que no debe solo amamantarse con aceite, pues, hay otras fuentes nutricias a las que no debemos olvidar ni despreciar.

En una hora no se tomó Zamora, o sea, esta magna, dilatada y bien organizada exposición, merece todo el tiempo necesario —deje el móvil inmóvil, despéguelo de la oreja, y a todo ojo abierto— para ver, de cabo a rabo, tanta historia acumulada, tanto tiempo dormido en la almohada de la nostalgia. Todo el equipo de la plantilla, digo todo, y no unos cuantos, ha echado una mano, ha puesto sus hombros para llevar tan agradable carga, para que este importante evento, digo acontecimiento, histórico-político-económico-cultura, se vea en el espejo de los hechos conseguidos. No es hacerle la pelota a los promotores, directivos y a la comisaria Manuela Rosa Jaenes. Todos han trabajado con entusiasmo para que esta realidad visualizada por el visor, ahora, prendidas en las paredes, sea tangible a las manos, a las retinas.

Deportes, Toros, Escuela, Universidad, Conservatorio, Semana Santa de Jaén, sociedad civil diversificada en sus diferentes estamentos y un largo etcétera cobran vida en esta exposición antológica digna de ser visitada.

Más fotografías —nunca fue mal año por mucho trigo—, mas todas son pocas, para recrearnos en la belleza tamizada por el tiempo ido, que se fue, mas no se sabe cómo ha sido. Me gusta decir caras, no caretos. Eso, rostros, tales son redactores, en sus diversas parcelas literarias, periodistas, impresores de la vieja escuela, o los pimpollos con ganas de comerse el mundo, aunque todo llegará a su tiempo, enrolados en este barco llamado Diario JAÉN, una enciclopedia sabia, abierta, en la que podemos admirar el paisaje o el paisanaje de esta provincia llamada Jaén.

No sé a qué espera —en este caso quien espera, no desespera—, nuestro Ayuntamiento, al que admiro, o tal vez, critico, si ha fallado en algo, aunque errar es de humanos, para hacer, bien merecido lo tiene, obras son amores, y no buenas razones, a nuestro periódico Hijo Predilecto de la Ciudad de Jaén, que si en tiempos de Maricastaña fue defendimiento de los reinos de Castilla, a este periódico, su periódico, mi periódico, continúa defendiendo los intereses económicos y de otra laya, a Jaén, más a sus cien pueblos.

La exposición se puede visitar hasta el 3 de noviembre.