Un atleta veterano jiennense, en “Andaluces por España”

El programa que emite Canal Sur Televisión mañana, a partir de las 22:20 horas, muestra cómo llegaron hasta Palma de Mallorca muchos andaluces en los años 60 y 70, atraídos por las oportunidades laborales del incipiente sector turístico y de la construcción. Andaluces que se integraron y prosperaron, pero que nunca olvidaron Andalucía.

Como es el caso de Emilio de la Cámara, de Jaén, que tiene 72 años y llegó a Palma con tan solo 20 años. Al poco de llegar se enamoró perdidamente de su mujer, una pescadera mallorquina que tenía varios puestos en el Mercado del Olivar. Hoy regentan cuatro puestos de pescado y son una pareja muy conocida en el lugar. Pero si algo sorprende de Emilio no es su faceta de pescadero sino de corredor. A sus 72 años es el atleta veterano más laureado del mundo. Es 18 veces campeón de atletismo de veteranos del mundo

Magdalena Cortés, una granadina, llegó aquí con tan solo 10 años. Vino con sus padres, que llegaron para trabajar en Mallorca y, a pesar de que lleva aquí 44 años, no hay un solo día que no se acuerde de su tierra. Recuerda que echaba tanto de menos los churros, que después de trabajar muchos años en la hostelería, hace 13 años se animó a abrir su propio negocio, una churrería, que ha causado furor entre la población andaluza residente en Palma. Su churrería es hoy un punto de encuentro de andaluces, algo que a Magdalena le llena de orgullo.

Rafael Marín es de Valencina de la Concepción, tiene 67 años, y actualmente está jubilado. Llegó a Palma hace 35 años buscando una nueva oportunidad laboral, después de cerrar un taller de confección que regentaba en Sevilla junto a su mujer. La de Rafael y su mujer es una historia de superación. Cuando llegaron a Palma tuvieron que dejar atrás a sus tres hijos pequeños, algo que aún recuerdan con dolor. No obstante, las cosas les empezaron a ir bien y consiguieron montar una nueva empresa que prosperó y que hoy dirigen sus tres hijos.

La de José también es otra historia de superación. Este gaditano llegó a Palma hace 17 años, sin trabajo y con 300 euros en el bolsillo. Comenzó durmiendo en un sofá y hoy regenta, junto a su pareja, tres negocios de hostelería en la ciudad. Ana Ruiz es de Ubrique y a sus 83 años está llena de vitalidad. Su marido y ella emigraron a Mallorca a finales de los años 50 y una vez allí hicieron lo mejor que sabían hacer: souvenirs trabajados con el cuero.

Tras la emisión de este capítulo se recupera otro dedicado a San Sebastián, sobre las 22:50 horas.