Un concierto por los animales

Abyda organiza un festival para captar fondos y concienciar sobre acogidas y contra los maltratos

13 feb 2017 / 11:33 H.

El buen ambiente que se vivió en la sala Kharma de Jaén, con infinidad de padres y niños que disfrutaron de varios conciertos de música, bebida y tapas caseras, fue un perfecto transfondo para concienciar a la gente de que los animales merecen el mismo trato que un ser humano, y luchar por la no renuncia de estos. “El objetivo de este primer Abyda Sound Festival es concienciar contra el abandono y el maltrato”, resume Raúl Carmona, voluntario de la asociación que da nombre al certamen.

La música no paró de sonar en Kharma, y tras esta simpática jornada, muchos más jiennenses conocieron la necesaria labor de Abyda para con los perros y gatos. Todos los voluntarios, los que luchan por que, cada día, los animales tengan mejores condiciones en la provincia, tienen claro que no hay descanso posible hasta que la condiciones de los seres no humanos sean iguales a los de los seres humanos.

Los primeros en subir al escenario fue Merry Melodies. En su concierto, de más de una hora de duración, deleitaron a los presentes con la gran voz de su vocalista, perfectamente acompañada del violonchelo, la guitarra y el violón. Una gran forma de empezar la fiesta. A esta formación le siguió Leñomania, Toca Madera y Witchtower. Y, mientras tanto, el ajetreo fue constante. Se demostró que el cuidado animal casa, perfectamente, con la buena música. Y tampoco faltó el entretenimiento para los más jóvenes, de la mano de Octavio Carazo, que entretuvó a los más pequeños con trucos de magia, pinturas y demás parafernalia. Todos ellos acabaron con la cara pintada, e infinidad de globos en su haber. Fueron también protagonistas, pues como dice el demiurgo, concienciar desde edades tempranas es decisivo para hacerlos mejores ciudadanos. La Abyda montó, sin duda, un divertido “sarao” al que acudieron muchos jiennenses. Y todo este ocio y cultura se complementó con un mercadillo solidario en el que se vendieron juguetes para canes, distintos “souvenirs” o productos de decoración, entre otras cosas.

Esta protectora, afincada en la capital del Santo Reino, montó el acto con el propósito de obtener fondos para construir un refugio, darse a conocer, y concienciar a los jiennenses de la necesidad de dar acogida a los animales y de colaborar con ellos en su sempiterna e infatigable labor. Abyda recoge a los animales abandonados de la ciudad, e intentar darlos en acogida —en casas, de forma momentánea o más duradera— y, especialmente, les trata de buscar una familia para vivir. “En definitiva, que traten a los animales como lo harían con miembros”, dijo.

Música durante todo el festival

Cuatro formaciones musicales aportaron calidad a la tarde benéfica. Empezó Merry Melodies, pasado el mediodía, y desde ahí no dejó de sonar la música hasta casi entradas las noche. Luego subió al escenario Leñomania, Toca Madera y Witchtower. Grupos que, como reconoció la organización, aceptaron tocar en un evento con carácter benéfico. Sin duda, un concierto por los animales.

“Es importante empezar a trabajar con la infancia”
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Además de ayudar y colaborar, tanto material como económicamente, con Abyda, Octavio Carazo, en el festival, se encargo de entretener a los más pequeños con magia y ocio de todo tipo: “Es importante porque todo comienza en la infancia. Hay que concienciar, y si es desde pequeños, pues mejor”, dijo.

“La perrera de Jaén la gestionan bastante mal”
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Antes de subir al escenario y deleitar a los asistentes a Kharma con su grupo, Indi tomó el micrófono para pedir a los jiennenses que se involucren en la protectora: “En Jaén solo hay una perrera, y quienes la gestionan no son empáticos con los animales, por lo que la tienen bastante mal”, aseguró.

“En la protectora luchamos por el bienestar animal”
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Raúl Carmona es un incansable batallador por el bienestar de los animales en la provincia. Como uno de los principales organizadores del festival, tiene muy claro lo importante que es la información: “Nuestro objetivo no era otra que el de concienciar mientras se pasa un buen rato”, apostilló.