Un dulce canto navideño para Chari
El poeta José Sánchez del Moral escribe para la desaparecida Rosario López
Se fue el 18 de agosto, pero su huella y su recuerdo están muy presentes. El recién cerrado 2016 dejó grandes pérdidas en el mundo de la cultura pero, sin duda, para el flamenco de Jaén la más dolorosa fue la de Rosario López. La gran cantaora, la que siempre paseó su tierra por los escenarios del mundo, se marchó con 74 años.
El poeta José Sánchez del Moral cada año, con sus versos, repasa la actualidad más jaenera para felicitar la Navidad y, este año, su brindis literario ha sido por la memoria de la gran cantaora nacida en el Teatro Cervantes: “Se nos fue Rosario López, más allá de la Tierra, para cantarle a su Niño, cositas nobles y güenas”. Así arranca “Los campanilleros de Rosario”, este bello canto lleno de admiración del poeta.
la figura. Rosario López Carrascosa nació en Jaén, ciudad en la que vivió hasta su reciente muerte y de la que siempre presumió. Su talento natural fue capaz de actualizar los clásicos que escuchó desde su niñez en el desaparecido Teatro Cervantes, el lugar donde nació en 1943. Hija de un músico, Enrique López, la pequeña Chari se crió entre escenarios y bambalinas. Pronto se despertó en ella una excepcional vena artística. Rosario López no tardó en encontrar a una figura clave que guio sus pasos en un mundo dominado por hombres. Fue el cantaor Rafael Romero, “El Gallina”, el alma mater de la Peña Flamenca de Jaén, quien descubrió el talento de la niña Chari en el desaparecido Cine Lis Palace, en una actuación junto al Gitano de Andújar y a un jovencísimo Enrique Morente. A partir de ese momento, entró de lleno en los círculos flamencos de la capital. Rosario López tenía por delante una prometedora carrera, que sin duda logró. De hecho, ha paseado su arte por escenarios de todo el mundo y, por ejemplo, estuvo varias veces en Japón con obras flamencas como El amor brujo. Grabó hasta nueve discos, en los que siempre estuvo presente su tierra.
Hija predilecta y Medalla de Oro de su ciudad natal, donde una calle también lleva su nombre; olivo de oro de los poetas provinciales, Jiennense del Año de Diario JAÉN, pregonera, conferenciante y un inacabable etcétera de reconocimientos, jalonan su carrera, tributos merecidos que la sitúan como uno de los personajes más insignes de la historia local. El último, el que le brindó este periódico a finales de enero de 2016. Fue una voz esencial y una jaenera de bandera. Rosario López está considerada en el mundo flamenco como una de las más grandes voces de las últimas décadas y así se mantendrá su memoria.