Un viaje musical por el tiempo

Miguel y Juli García, Justo González, Guille Zafra, Juan Morales y Jesús Martínez tienen algo en común. No solo son los miembros del grupo jiennense Transistores sino que, además, tenían una espinita clavada por no haber podido tocar, el pasado año, en las fiestas de la Comandancia de la Guardia Civil. Fue precisamente por esta razón por la que pisaron el escenario con fuerza para hacer un recorrido musical que comenzó en la década de los 60 y acabó a comienzos del siglo XXI.

Grandes y pequeños se dejaron llevar por temas tan conocidos como Bienvenidos, de Miguel Ríos —con el que, además, comenzaron el espectáculo—; Rock and roll en la plaza del pueblo, de Tequila, de quien también tocaron Dime que me quieres; Cuéntame, de Fórmula V; Mi gran noche, del jiennense Raphael, o Tú me dijiste adiós, de Los Brincos, entre otros.

El ritmo no paró en ningún momento de la velada y, por supuesto, el tributo a algunos artistas como Loquillo, con Feo, fuerte y formal y El ritmo del garaje, u Hombres G, de quienes hicieron una mezcla musical con canciones como El ataque de las chicas al cocodrilo, Marta tiene un marcapasos, Suéltate el pelo o Voy a pasármelo bien.

La noche fue en aumento con letras como Corazón Contento, de Marisol; Black is black, de Los Bravos; Enamorado de la moda juvenil, de Radio Futura, o algunos clásicos de Mecano como Los Amantes o En tu fiesta me colé. Así, pasado ya el ecuador de la actuación, llegó la primera sorpresa. Nadie lo esperaba, quizás ni siquiera él mismo, pero, al final, lo hizo y cumplió su palabra. El cabo primero de la Guardia Civil, Eduardo Abellán, amigo desde pequeño de los componentes de Transistores, se lanzó al escenario para deslumbrar al público, compuesto por muchos de sus compañeros y familiares, con la interpretación de Entre dos tierras, de Héroes del Silencio. Abellán impresionó con su voz grave de textura similar a la de Enrique Bunbury. El agente fue capaz de romper la vergüenza que afirmó padecer antes de cantar para darlo todo sobre las tablas.

Sin embargo, Abellán no fue el único sorprendido de la verbena. Algunas canciones después, el vocalista Miguel García llamó al escenario a María José Anaya, hija del agente Diego Anaya, quien acababa de cumplir 18 años. La joven compartió escenario con Transistores mientras cantaban No puedo vivir sin ti, tema al que ella se unió en su estribillo final. Después, y con el acompañamiento del público, todos corearon Cumpleaños Feliz, gesto por el que Anaya se sintió muy conmovida y agradecida.

El concierto llegó a su final con las versión de Resistiré, del Dúo Dinámico, pero los espectadores querían más y el grupo jiennense obedeció este deseo con Ni tú ni nadie, de Alaska, y Como yo te amo, de Rocío Jurado, tema con el que pusieron el broche de oro a la primera noche de la verbena.