Una mirada diferente y muy personal del arte

Un homenaje al expresionismo más abstracto, una llamada a las emociones y sensaciones más profundas materializadas en texturas a todo color. Así se podría definir la nueva exposición del jiennense Andrés Aguilera, que se encuentra en The Arts Hotel, en Granada, y por la que pueden pasar todos los aficionados al arte hasta el próximo 27 de marzo, de cuatro y media de la tarde a ocho y media de la noche. Iridiscencias, este es el particular título que el artista ha decidido otorgar a esta unión de algunas de sus obras más puras y sinceras. Una exposición que aumenta su expresión a medida que se ascienden plantas en e local puesto que en la primera de ellas se trata de expresiones abstractas mientras que en la segunda planta se produce una mezcla con lo figurativo. Este artista une el uso impulsivo y automático de la pintura que tienen los grandes creadores al uso de técnicas más programadas y clásicas sin perder de vista el proceso creativo de cada una de las obras. Asimismo, también se deja influir por la pintura clásica más tradicional y algunas de sus características como la armonía de colores, el equilibrio visual y la distribución de los elementos en el cuadro.

“Mis materiales favoritos son el acrílico sobre el panel aunque a veces recurro al óleo sobre lienzo, acuarelas, técnicas mixtas, entre otras”, asegura Aguilera que intenta fusionar lo abstracto con lo figurativo, una técnica que, a su parecer, “es ya una corriente dentro de la pintura contemporánea”. Durante la inauguración de la exposición en Granada el artista estuvo acompañado por otra jiennense, profesora en el conservatorio de la ciudad, Trinidad Perea, en la que se inspiró en algunas obras en las que Luigi Nono denunciaba el capitalismo a través de la composición Fabrrica Iluminata con textos del poeta vececiano Giuliano Scabia. Sin duda, una exposición poco convencional que no deja indiferente y que supone un paso más en la carrera de Andrés Aguilera que ya ha paseado su arte en lugares tan diversos como Amsterdam, Holanda o Ciudad Real, sin olvidar su tierra, Jaén, a la que regresa siempre que tiene ocasión.