Almas gemelas en el campo
Las hermanas Dounia y Dina Horr, de padres marroquíes, brillan con el San Felipe de fútbol alevín
Jaén es una provincia en la que siempre han surgidos talentos en el fútbol femenino. Las internacionales Celia Jiménez, María Alharilla, Raquel Pinel y Amparo Gutiérrez y las hermanas Claudia y Andrea Roldán. Antes dar el paso a las competiciones reservadas solo para mujeres, que es a partir de la categoría cadete, las promesas juegan con niños en prebenjamín, benjamín y alevín. Este es el caso de las hermanas gemelas Dounia y Dina Horr Oulad, que juegan en el San Felipe de Tercera División Andaluza. Forman parte del conjunto alevín que marcha segundo en su grupo de Tercera Andaluza. Dounia es una defensa firme y segura. Ese trabajo, que a veces pasa desapercibido por su compromiso con el juego colectivo, es reconocido por el cuadro técnico de la Federación Andaluza. La central ha sido convocada para formar parte de la selección autonómica sub 12 que participará en el Campeonato de España en El Ejido (Almería) en la modalidad de fútbol, en la que Valencia, Baleares y Extremadura serán los rivales.
“Vivo en una nube por esta llamada y cuento las horas que faltan para el jueves, día elegido para incorporarme a la concentración”, asegura la jugadora. Dounia y Dina están encantadas con militar en el San Felipe, el equipo del barrio de La Glorieta. Sus padre Mohamed y Nadia, nacidos en Marruecos, les transmitieron la pasión por el balompié. Cuentan con 11 años y desde hace 6 defienden los colores de este colectivo. Están plenamente identificadas con la política de cantera de un club que sigue su progresión con la coordinación de Ángel Gallego, “Mateo”, un exjugador del Real Jaén, el CD Linares, el Martos, el Torredonjimeno y el Arjonilla, entre otros. “Para nosotros es un honor que una futbolista nuestra acuda con la selección andaluza. Dounia es pura honradez en el campo, es disciplinada, valiente y con calidad. Cuando puede se incorpora al ataque y esta campaña ya acredita cinco goles”, elogia. Su hermana Dina es una delantera que ve puerta con facilidad y no se asusta cuando se le cruza en el camino jugadores de más envergadura. Su tarjeta de presentación es excelente, con 18 tantos marcados en los compromisos disputados. Hasta las últimas semanas mantuvo la esperanza de ser elegida para acompañar a su hermana en el combinado regional. “Es una pena, pero tenemos que aceptar la decisión del entrenador, que seguro busca lo mejor para el colectivo. Dina es una excelente jugadora e importante para el equipo por su efectividad atacante y el esfuerzo que realiza”, asegura el entrenador. Las dos hermanas son fijas, igualmente, en la selección jiennense.