Anderson gana tras seis horas y cuarenta minutos

14 jul 2018 / 11:05 H.

La primera semifinal de Wimbledon necesitó de 6 horas y 40 minutos para conocer a su primer aspirante al título, Kevin Anderson, que se quedó con la semifinal más larga de la historia del tercer grande de la temporada, ante el estadounidense John Isner. Anderson, verdugo del defensor y ocho veces campeón Roger Federer en cuartos de final, se apuntó un triunfo histórico en 7-6(6), 6-7(5), 6-7(9), 6-4 y 26-24. No llegó a peligrar el récord que tiene Isner precisamente, con el partido más largo del torneo, pero a Anderson no le quedaron fuerzas ni para celebrar la gesta. Aquellas 11 horas y el 70-68 que firmó Isner para ganar a Nicolas Mahut en 2010 no hicieron falta porque el sudafricano lo evitó saliéndose del guion con 24-24, en ese quinto set que duró casi tres horas. El finalista el año pasado del US Open cayó al suelo y se levantó con la raqueta en su mano izquierda, para mantener aún así la bola en juego y poner el 0-30. No era un escenario nuevo. Esa desventaja la había pulverizado muchas veces antes Isner con su cañón (53 saques directos), pero esta vez no le valió para ganar el partido.