Con un pie y medio en Tercera

El declive del Atlético Mancha Real parece no tener otra consecuencia que finalizar en zona de descenso a Tercera. Si el actual curso futbolística fuese el famoso tríptico de El Bosco, el cuadro “verde” habría vivido en El Jardín del Edén los cuatro primeros meses de competición, con Airam como pichichi y el equipo tranquilo, en mitad de la tabla. Pero la nave mancharrealeña se empezó a desplazar, paulatinamente, hacia la derecha, y de El Jardín de las Delicias se pasaría a El Infierno, al lado izquierdo del tríptico, donde se haya inserto el equipo tras llevar más de tres meses sin ganar.

El Atlético Mancha Real dio la cara en El Ejido, pero cayó derrotado y, como parece costumbre, con más de un jugador expulsado. Así es muy difícil puntuar, y más aún cuando se cuenta con una plantilla tan corta. Rodolfo Bodipo lo intenta, pero desde que llegó el equipo no conoce la victoria. lo más característico de su etapa es no acabar los partidos con once jugadores, con una cantidad de despistes que provocan que el técnico se desgañita, pues por más que lo busca no parece dar con la fórmula del éxito. Ni Jonathan Rivera ni Josema acabaron el partido. La consecuencia es ese descenso al averno; espacio del que quiere huir el Mancha Real pero al que esta abocado si sigue sin sumar de tres en tres, y son cada vez menos los puntos en juego que restan. Actualmente, se sitúa en un limbo —que escribió Dante Alighieri—, muy peligroso, a cuatro puntos de la zona del “play-off” por evitar el descenso y, lo que es peor, a ocho de la permanencia, con tan solo doce puntos en juego.

Los de Bodipo salieron concentrados al histórico campo de Santo Domingo, y Airam —recuperado para la causa— mandó fuera un disparo lejano en el minuto 20, en el que fue el primer y el único acercamiento peligroso del equipo en la primera contienda. Por su parte, los ejidenses eligieron como vía para atacar las bandas. Así, los dos laterales fueron las armas más peligrosas de los locales, pues se comportaron como verdaderos cuchillos que desgajaron las blandas carnes de las bandas mancharrealeñas. El lateral izquierdo, Ocaña, pudo poner el primero para el CD El Ejido 2012 al borde del descanso tras una internada, pero el esférico se marchó fuera por poco.

La segunda parte adquirió un ritmo mayor. La estrategia de los “verdes” parecía clara: mandar balones desde las bandas a Airam, para que este remachase alguna a gol. Así consiguió conectar algún cabezazo con relativo peligro. Y es que el Mancha Real estaba “contestón”, por lo que hizo Rivera, para autoexpulsarse, se puede calificar como una inmadurez impropia de su peso en el equipo. El “6” se fue a la calle y empezó el asedio de los ejidenses sobre la meta de Emilio que, conforme pasaban los minutos, veía como el rival se acercaba más y más a su portería.

La consecuencia lógica fue el tanto del central Soufian, quien no perdonó en el área chica tras un centro desde el extremo, y dio la victoria a los locales, que acarician la permanencia. Todo lo contrario que los jiennenses, que se hunden.