Castillejo, el caballero de la antorcha

15 ene 2017 / 11:56 H.

La Carrera de San Antón es una fábrica de magia y pasión por el deporte. En ese mundo de colorido y de ilusión resplandece gracias a la extraordinaria respuesta de los corredores. Doce mil inscritos entre las dos categorías demostraron que la nocturna está más viva que nunca. Los deportistas vivieron una carrusel de emociones en los diez kilómetros del recorrido. Los continuos toboganes de subidas y bajadas los superaron con un esfuerzo titánico. Ellos se convirtieron en colosos del asfalto por ese trabajo que exhibieron con el apoyo de la ciudadanía. Jaén se echó a la calle para respaldar una noche distinta por el significado de la prueba, comparada a la San Silvestre por la respuesta popular. Ganadores fueron cada uno de los atletas que cruzaron la línea de meta de la Avenida de Andalucía. Y entre los miles que tomaron la salida resplandeció en la noche de la capital Carlos Castillejo, un atleta curtido en mil batallas, pero que nunca había inscrito su nombre en la San Antón. Es un especialista que tiene un prestigio ganado con tres Juegos Olímpicos a su espalda. Domina todos los registros del atletismo y el ritmo que impuso fue brutal. Dejó que Sebastián Martos llevara la iniciativa en los primeros kilómetros y después protagonizó un cambio de marcha sencillamente espectacular, en la Alameda de Adolfo Suárez. En una pasada inédita sentenció la prueba, pese a los intentos de Martos, Miguel Ángel Ruiz y de Mohamed Lansi de seguir su figura. Castillejo hizo lo más difícil y a partir de ahí se dedicó a disfrutar. Cada paso estaba jalonado por una ovación. No le importó la dureza de la subida al barranco de los Escuderos, porque el representante del Adidas no acusó el cansancio. Todo lo contrario y se contagió del ambiente para aumentar las diferencias. En la Avenida de Andalucía recibió una sorpresa agradable con las antorchas que iluminaron más sus triunfo. Fijó en su mirada la meta, cogió un antorcha y avanzó como una caballero para celebrar una victoria en una tierra única. La lucha por el segundo tiempo fue fantástica y emocionante. Mohamed Lansi, que en 2015 ganó la Milla Manuel Pancorbo, trató de encontrar un puesto en el podio, pero se rindió y no pudo resistir la constancia de Sebastián Martos y de un imperial Miguel Ángel Ruiz. Se convencieron de la jerarquía y la maestría de Castillejo y buscaron el segundo puesto. Los dos se emplearon a fondo para escoltar al campeón de la San Antón. El huelmense hizo valer su mejor final, pero no dejó la compañía del baezano hasta los últimos metros. El olímpico dio por bueno el subcampeonato. Martos emuló al ganador y entró en la meta con otra antorcha. El deporte y el fuego se fusionaron en una noche espléndida. Ruiz está de vuelta y demostró que su actuación en la Jean Bouin no fue fruto de la casualidad. Ni micho menos. Lansi terminó cuarto, por delante de Javier Díaz Carretero y Fran Martos, quinto y sexto, respectivamente. Fran Lara disputó su última San Antón como profesional y concluyó undécimo.

La nocturna femenina no ofreció sorpresas. El Unicaja recibió una alegría con el éxito de Nazha Macroch, atleta marroquí fichada esta campaña y una dama del asfalto. Tuvo que emplearse a fondo para superar a Elena García y Rehima Serro en una carrera destacada y en la que Lourdes González terminó sexta y fue la primera local. Pero en la San Antón ganan todos los participantes, porque es patrimonio de la ciudad y de sus gentes. Que nadie lo olvide.

Foto de familia de un podio de grandes atletas
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Los fuegos artificiales y la entrega de los premios a las principales categorías sirvió de epílogo para la trigesimocuarta edición de la Carrera Urbana Noche de San Antón. El alcalde de la ciudad, Javier Márquez, y la concejal de Turismo y Deporte, fueron los encargados de entregar los premios a los primeros clasificados de la categoría mascilina femenina. La San Antón batió su registron con una participación histórica.