Cristiano firma la remontada

E l Real Madrid se acercó a las semifinales de la Liga de Campeones tras derrotar al Bayern de Múnich (1-2) gracias a un doblete de Cristiano Ronaldo, el gran protagonista del encuentro, en un partido marcado por la sensacional actuación de Manuel Neuer, por la expulsión de Javi Martínez, que dejó a los alemanes con uno menos durante la media hora final, y por el penalti fallado por Arturo Vidal al borde del descanso. Los de Zidane enviaron un mensaje a toda Europa al estampar su puño de hierro en uno de los estadios con más enjundia del Viejo Continente. Los actuales campeones no solo ganaron en el Allianz, sino que pudieron hacerlo por goleada. La segunda parte fue toda de un Real Madrid que tiene media eliminatoria en su poder. La película, sin embargo, no comenzó bien para el conjunto español que pasó sus peores momentos en el acto inicial. La efervescencia de Ribery y Robben —ambos viven una segunda juventud— dio aire al Bayern que descosió a los merengues por las alas y cuestionó la rigidez defensiva. Ni Casemiro ni Modric se hicieron dueños de un centro del campo que solo fue para los bávaros. A los 25 minutos y tras el enésimo córner de los locales, Arturo Vidal consiguió estrenar el marcador con un testarazo inapelable. El chileno remató a escasos metros de la portería y no tuvo problemas para batir a Keylor Navas. Ahí se desató la tormenta muniquesa y Ribery estuvo a punto de ampliar la renta con un lanzamiento lejano que despejó un desaparecido Bale. Sin embargo, los de Carlo Ancelotti no aprovecharon el viento que tuvieron de cara para llevarse una renta jugosa al descanso. Una supuesta mano de Carvajal —que detuvo el balón con el pecho— terminó siendo pena máxima. Vidal la mandó al tercer anfiteatro y el Real Madrid consiguió una vida extra. La suerte del campeón apareció cuando más la necesitaba. El escenario cambió en la segunda mitad. Es más, los de Zidane no dieron tiempo a su rival a que cambiase de argumento porque a los dos minutos logró Cristiano el empate. Carvajal enmendó su primera mitad y puso en bandeja el 1-1 para el de Madeira, que remató a la perfección cruzando ante la aparición de Manuel Neuer, el mejor en los alemanes. Fue entonces cuando el Madrid apretó el acelerador, remontó y pudo ganar por más goles.