De la goleada a ser salvados por un ángel blanco

Una jornada menos para llegar a la meta como campeón del grupo noveno. El Real Jaén volvió a la senda del triunfo después de dos empates consecutivos y ya acredita quince partidos invicto en 2019. Ganar al Alhaurín de la Torre era fundamental para llegar con seis puntos de ventaja al esprint final de los últimos cinco partidos. Los jiennenses sumaron los tres puntos y respiraron al final de los 90 minutos, porque en el partido vivieron situaciones contradictorias. Pasaron de golear al cuadro malagueño a tener problemas defensivos. El meta Ángel de la Calzada se convirtió en salvador en tres ocasiones. El guion se repitió de forma sistemática: balones largos a la espaldas de Fragoso y Manu Alemán en busca de la habilidad de Quique, pero el meta fue el ángel salvador. También lo fue en numerosas ocasiones el malagueño Goyo. El meta estuvo soberbio y fue un muro, sobre todo en la primera mitad, en el que llegó a desesperar a Víctor Armero, Fran Hernández, Juan Delgado y Juanma Espinosa. Fue un Real Jaén que pareció al séptimo de caballería, porque dominó y acosó a su rival con una banda derecha en la que Choco y Jorge Vela se complementaron de forma perfecta. En el centro del campo apareció la mejor versión de Juanma Espinosa. Sostuvo a su equipo, trabajó a destajo e hilvanó accione de calidad. El gol no llegaba y el Alhaurín trató de anestesiar el partido. ¿Cómo lo hizo? Se quitó la timidez inicial y empezó a aparecer por el área del Real Jaén con alguna acción directa que puso nerviosa a la pareja de centrales. En una de ellas, el canario Manu Alemán pecó de confianza y cometió un penalti que, afortundamente para los intereses blancos, el árbitro no señaló, pese a las protestas del cuadro malagueño. El partido se equilibró al dar un paso adelante el Alhaurín, pero el peso del juego era jiennense y llegó el gol de Juan Delgado, que recogió un balón suelto y fusiló desde cerca a Goyo. Lo más dificil estaba hecho y la grada confiaba en una goleada, nada más lejos de la realidad. A la falta de acierto en ataque se le unió que el Alhaurino buscó vivir del fallo y del juego acelerado de los blancos, imprecisos en momentos de dar el último pase en ataque. Tiempo de reflexión en el descanso con una ventaja mínima en el marcador.

El segundo tiempo no cambió el formato y el Real Jaén buscó resolver con acciones por banda, ahora con más protagonismo de Ocaña y Víctor Armero en la banda izquierda. Pero Goyo y la numantina defensa visitante evitaron los tantos de un conjunto que sí sorprendió con balones largos, pero De la Calzada emergió con apariciones destacadas y supo cubrir a la perfección su marco. No pudo hacer nada en la acción del penalti, que lanzó de forma perfecta Quique, el mejor futbolista de campo del Alhaurín. Los aficionados no se lo creían, pero este equipo, el Real Jaén, no se hundió y reaccionó. Choco, otro de los destacados, realizó una acción de ataque, el balón quedó muerte y otra vez acertó Juan Delgado, que y acumula cinco tantos desde que fichó en el mercado de invierno. El tercer tanto, el llamado de la tranquilidad, no se consiguió y el Alhaurino tuvo sus ocasiones, pero el meta no dio opciones. De la goleada se pasó a un sufrimiento, pero con la alegría de lograr otro récord.