El Barça Lassa revalida su título de campeón de la Copa del Rey

Los blaugranas ganan al Real Madrid en una final estrambótica

18 feb 2019 / 09:04 H.

El Barça Lassa se quedó (93-94) una final memorable en el WiZink Center ante su eterno rival, un Real Madrid que cedió por segundo año seguido en la lucha por la Copa del Rey en un Clásico lleno de drama hasta el último segundo de la prórroga, donde asaltó el Palacio de la capital el cuadro azulgrana. Los de Svetislav Pesic repitieron la historia de Las Palmas, en una final épica, que fue por barrios hasta verse perdida y ganada por ambos en varias ocasiones. Pareció que ambos daban por hecho un partido largo cuando en el primer cuarto firmaron tregua. “Facu” y Pangos dieron un buen aperitivo al Palacio, en un tú a tú que el canadiense con pasaporte esloveno llevó por delante para el Barça. El argentino no supo hacer entrar en calor al resto del equipo (7-14), pero la final siguió en tierra de nadie hasta el segundo cuarto. El Madrid recordó su sed de venganza tras el descanso y lanzó su juego para ponerse 17 arriba. Contra la lona, el Barça demostró que la semilla que plantó Pesic quiere crecer. Un 1-17 fue el regreso a pista culé en el último parcial.

Los catalanes tuvieron la final en su mano después de un festival de triples y un paso al frente de Thomas Heurtel (22 puntos), elegido MVP como lo fuera en Canarias. El francés tuvo un final apoteósico, pero Pesic tiró mucho de Pangos, clave toda la semana. Enfrente, “Facu” Campazzo se propuso frenar a los dos y Llull fue el elegido para el tiro que forzó la prórroga. El tiempo extra tampoco fue apto para cardiacos. El Barça volvió a coger la sartén por el mango (87-92), pero otra vez se rebeló el Madrid. Un triple de Randolph dio paso a otra jugada muestra del gusto por la historia de repetirse. El esloveno trabó con el codo a Singleton en su carrera y los árbitros no pitaron, como no lo hicieron el año pasado en el palo de Claver a Taylor. Carroll firmó entonces un dos más uno que, a falta de cuatro segundos, ponía al Madrid uno arriba. Ante Tomic, el más odiado por casi todo el Palacio, en el día de su cumpleaños, fue el encargado de firmar la canasta ganadora que necesitó del VAR.

El tapón ilegal de Randolph no valió y con un segundo Llull dio en el aro desde su campo a la desesperada. Una secuencia dramática que repitió el título en azulgrana de 2011 en la capital.