El gran reto de Barla

Que ese conocido por todos como Murphy ha tenido que alquilar esta temporada un piso en la calle Bernabé Soriano —por acudir a alguna del callejero de la capital— e imponer su ley a base de infortunios y malas noticias sobre el Real Jaén es algo de lo que, a día de hoy, pocos dudan en la capital. Ante esto, y como inesperado protagonista a estas alturas de la película, llega al banquillo del equipo José Manuel Barla quien, antes de la renuncia de Ramón Tejada, ejercía como segundo entrenador, y que ahora se convierte en el candidato a salvar la parcela deportiva de una entidad que naufraga en la clasificación pero, sobre todo, en la faceta institucional. Y, además, si puede ser, a expulsar de la ciudad al citado Murphy.

“Aunque vine para otros menesteres, esto es un paso adelante. Me he considerado siempre un hombre de club y si considera que debo estar al frente de la plantilla, voy a dar todo de mí”, afirmó Barla. Asimismo, el preparador mostró en su primera comparecencia tener claro que es lo que prima ahora: “Lo importante es que al final consigamos el objetivo esté quien esté dirigiendo a la plantilla. La situación es complicada en todos los sentidos. Si la situación hubiera sido buena seguramente no se habría producido este cambio. Está claro que el momento es el que es. Hay que intentar sacarlo adelante. Hay que exprimirnos todos y darlo todo. Los que estamos en el campo tenemos que conseguir que lo deportivo no sea un problema y sea una solución”, explicó. Asimismo, el gaditano declaró que las ganas y la implicación del vestuario son el mejor aval con el cuenta el grupo de jugadores para intentar evitar el descenso a Tercera División. Un compromiso, por tanto, que tienen que empezar a demostrar mañana, a las doce del mediodía, en su visita a Los Carmenes. Ganar al cuadro nazarí sería un buen punto de inflexión, y se ha de recordar que, precisamente, la última victoria del Jaén en Liga llegó ante un filial, el del Córdoba. “Hemos demostrado que el equipo compite con cualquier rival. Igual que no estamos teniendo esa pizca de suerte, aunque sea un tópico también es necesaria. Confío plenamente en que el equipo pueda salir adelante y al igual que yo todos los que estamos en el vestuario”, apostilló.

Asimismo, explicó que, dada la baja de Bardanca, y las más que previsibles de Cifu y Sergio Molina, contará con jugadores del filial para cubrir la convocatoria y darles minutos cuando lo crea conveniente: “El filial está para abastecerse de él en caso necesario. Lo que no podemos es entrenar con diez o doce jugadores. Tiraremos del filial, de jugadores que puedan ofrecer algo porque seguro que lo van a hacer. Estoy convencido que también nos van a aportar frescura e ilusión al equipo”, espetó. De hecho, en su primer entrenamiento con los jugadores del equipo blanco, Ariel, Francis y Rentero, jugadores del filial, se desempeñaron con el primer equipo. El tiempo dirá si Barla es la antítesis de Murphy.