El mundo en zapatillas

Antonio Rojas Gómez recorre todos los continentes y alcanza los 100 maratones

23 feb 2017 / 12:21 H.

De Madrid a Sevilla, de 1999 a 2017, de China a la Antartida, de Cuba a Australia, de Portugal a Marruecos, y de Palencia a Nueva York. No es el relato de los viajes de Marco Polo o de otro aventurero que busca descubrir nuevos mundos y rutas. Es la trayectoria de Antonio Rojas Gómez, un economista jiennense de 62 años que puede presumir de haber corrido 100 maratones, pero lo más importante es que lo ha hecho en todos los continentes del planeta, una meta que ha forjado con dedicación, entrega y sacrificio. Su sello lo ha dejado en Portugal, Italia, Holanda, Alemana, Francia, Marruecos, China, Estados Unidos, México, Cuba, Chile, Australia y la Antártida, donde estuvo en 2010 en una carrera en la que tuvo que soportar unas duras condiciones meteorológicas, pero que no le impidieron terminar los 42 kilómetros y 195 metros. España también se la conoce de extremo a extremo al participar en las pruebas más importantes y en otras que no tienen la misma tradición que las de capitales de provincias, pero que figuran, por méritos propios, en el calendario nacional.

La estadística que acredita es impresionante: 87 pruebas en suelo español y 13 en el extranjero. Es una gesta con mayúscula de un deportista que, casi siempre, ha estado en el anonimato y que vio en el atletismo la forma de cumplir dos sueños en su vida personal: correr y conocer ciudades y culturas de las que solo tenía referencias por imágenes o libros. Rojas, que milita en el Club Quiebrajano, acumula ya 4.219,5 kilómetros y como especialista en cálculo y números dispone de una completa estadística de cada carrera en la que toma parte. En Madrid, prueba en la que participa todos los años, empezó, con 45 años, un carrusel de sensaciones y experiencias que le ha permitido enriquecerse en los ámbitos deportivo, humano y cultural. Su primera maratón, la de la capital de España, hace 18 años, la terminó con lágrimas en los ojos. Eran de emoción y satisfacción por terminar una prueba que exige a límite al atleta por la dureza. Esa misma sensación experimentó hace unos días en Sevilla, cuando por decimosegunda vez, cruzó la meta, pero esta vez fue distinta: había concluido su maratón 100, una cifra mágica y espectacular. Sus ojos se humedecieron otra vez y compartió ese momento tan especial con Pilar Sánchez Amezcua, su mujer, otra corredora con experiencia en pruebas de fondo. Analiza con felicidad alcanzar la importante efeméride. “Llegar a 100 maratones supone el premio al esfuerzo realizado durante casi 18 años”, indica. Una pregunta obligada es ¿cuántas horas entrena a la semana? Y su respuesta sorprende: “No entreno, me dedicó a recuperar, porque corro maratones cada mes. En 2017 ya he estado en Murcia, Cobeña (Madrid) y Sevilla, pero es que tengo planificado competir en Madrid, Cádiz, Ibiza, Burgos y Jerez de la Frontera. Habitualmente hago algo de spinning para mantenerme antes de tomar parte en los maratones, reconoce el deportista jiennense.

El teléfono de Antonio Rojas no para de sonar desde que se conoció que había alcanzado los tres dígitos en maratones. Compañeros del club y de su trabajo y amigos le han enviado mensajes de felicitación por el éxito conseguido. “Me han hecho ilusión cada una de las conversaciones, porque se han producido con personas con las que convivo en distintas faceta de mi vida”, asegura. No se plantea nuevos retos y desea seguir practicando su actividad favorita. Sus zapatillas son sus compañeras inseparables en los buenos y los malos momentos. Con ellas ha recorrido todos los continentes y ha tenido la oportunidad de cumplir un reto que no se imaginaba en el año 1999. Su vida no cambia y en la capital seguirá con su labor profesional y con sus pruebas de largo recorrido, con sus zapatillas—36 pares en 18 años— y con la ilusión de un principante. Es Antonio Rojas en estado puro, el atleta que ha visto mundo en zapatillas.