El Murcia frena en seco la euforia del Linares

El Linares afrontó con ilusión el partido más importante de lo que lleva de temporada. La afición llegó ilusionada tras la goleada en el Nuevo Colombino y el reciente nombramiento de la puerta 8 de entrada a Tribuna como Puerta “Fran Carles”, alentó aún más la ilusión por el encuentro. De hecho, tras el habitual homenaje en el minuto 8, la afición murciana expresó su afinidad con la azulilla con un cántico en honor al eterno capitán. Un bonito gesto que la grada local no dudó en agradecer. En lo referente al partido, el choque empezó a definirse desde muy pronto. El Linares saltó al césped bajo un 4-2-3-1 con un David Gámiz mucho más cerca del delantero que del doble pivote. Rivera quiere velocidad en la circulación de balón y quizá prefiera al lojeño rondando la frontal del área que participando en la gestión del juego. Ya en el minuto 3, entre Curto y Corpas estuvieron cerca de fabricar el primero pero veinte minutos después el partido cambiaría radicalmente. A veces una aparente situación favorable puede complicar un partido y eso fue lo que sucedió cuando el Murcia se quedó con uno menos tras la doble amonestación de Cruz. El estadio se volcó con el equipo y el Linares empezó a ver factible una posible victoria. Sin embargo, casi al instante, Golo remataba de cabeza una falta frontal y adelantaba al Murcia. Con el gol, los de Paco García se decantaron por un repliegue muy compacto y ordenado que apenas mostró grietas. Benito abandonó la mediapunta para formar doble pivote con Armando y las dos línea de cuatro que los visitantes exhibieron delante de Rivas fueron una muralla infranqueable para el Linares. Todo es más fácil con espacios pero en el contexto que se presentaba los azulillos debía exponer sus armas en ataque estático. Los centrales controlaron a Curto a la perfección y Gámiz poco pudo hacer entre líneas. El 10 recibió mucho de espaldas ante la presión murciana en la medular y el poco peligro que llevó el Linares a la meta visitante fue por banda derecha donde Joselu y Corpas se asociaron bien. La más clara antes del descanso la tuvo Curto en el minuto 36, rematando de semichilena un buen balón de Gámiz desde la frontal. Tras la reanudación el partido siguió los mismos derroteros. Rivera movió el banquillo dando entrada a Mario Martos primero, y a Casi y Canillas después pero el efecto apenas se notó. Juntó de nuevo a sus tres atacantes arriba buscando meter a la zaga en su área pero ahí Golo y Morante se mostraron inconmensurables. Los últimos minutos pudieron suponer algún susto más para los azulillos, con un Isi muy activo en ataque, pero siempre se encontró con un Jonathan Rosales espléndido en la anticipación. El central exhibe su mejor fútbol si tiene que defender a campo abierto y así se demostró contra los pimentoneros. Al final, el Real Murcia se llevó a casa tres puntos en un choque muy parecido a de la temporada pasada, que se definió con el mismo resultado, aunque en esta ocasión el rival jugó con diez futbolistas durante sesenta y cinco minutos.