El “olivo mecánico” se instala en el paraíso

Los lagartos amarillos no tienen límites y se han instalado en la élite con otra demostración de madurez en la Copa de España, su torneo fetiche, después de plantarse por tercera vez en las semifinales. El Jaén Paraíso Interior venció al Plásticos Romero en un partido más complicado de lo que refleja el marcador. El talento y la casta fusionaron para otra vez situar al colectivo en el olimpo de este deporte. Solo falta un paso para repetir la final de 2015, pero estas horas previas son para disfrutar de otro éxito, esta vez en el majestuoso WiZink Center de Madrid, con el apoyo de casi 3.000 jiennenses en las gradas, que le dieron un colorido espectacular a un partido intenso y que se resolvió en la recta final. Ahora, el próximo adversario es el Ríos Renovables, que dio la sorpresa al superar al Barcelona en los penaltis (1-1 tiempo reglamentario). A las 20.15 horas se disputa el partido y se prepara otro gran desembarco de seguidores amarillos en la capital de España.

El respeto y la igualdad de fuerzas son las principales características de la Copa de España y esa máxima se cumplió en el choque del “olivo mecánico”. El Jaén Paraíso Interior FS no estuvo cómodo. Asumió su papel de favorito, pero no trasladó a la pista su teórica superioridad y se mostró nervioso y responsabilizado. Tuvo muchos problemas para generar su habitual juego y estuvo incómodo en la pista ante un Plásticos Romero que dejó a los amarillos que llevaran la iniciativa, aunque con el paso de los minutos se olvidó de la timidez inicial y empezó a poner en algunas situaciones comprometidas a Dídac Plana, con lanzamientos de Ique, Pelé y José Carlos. Sin balón sufrió el cuadro jiennense y las ocasiones llegaron en acciones aisladas de Boyis y Chino. Burrito y Dani Martín buscaron desequilibrar en acciones individuales, pero los cartageneros se defendieron con orden. Daniel Rodríguez no tuvo más remedio que solicitar un tiempo muerto. El entrenador amarillo no estaba satisfecho de la imagen de su equipo en la pista azul y les pidió a sus jugadores que olvidaran los nervios y actuaran con más agresividad. Dicho y hecho. El equipo vivió sus mejores mejores momentos y ahí llegó el primer gol en un perfecto movimiento de Chino y Mauricio, que filtró un pase top a Alan Brandi y el campeón del mundo no falló a meta vacía. El Plásticos Romero se quedó bloqueado, pero es un conjunto que también se apoya en las acciones de estrategia y aprovechó la defensa en zona amarilla para provocar peligro. En un perfecto lanzamiento exterior llegó el empate debido a la potencia de Jesús Fernández. Vuelta a empezar en el segundo periodo con empate a uno. Ahí se terminaron las especulaciones y fue un partido de ida y vuela con protagonismo de los dos porteros. Raúl y Dídac ofrecieron un catálogo de paradas, pero en este periodo el Jaén Paraíso Interior sí ofreció una versión más reconocible. Presionó más arriba y esa agresividad le permitió tener más la posesión del balón, aunque el segundo y tercer tanto llegaron en transiciones muy rápidas. La primera fue otra obra de arte de Dani Martín. El autor del mejor gol de 2017 protagonizó un eslalon perfecto, realizó un regate marca de la casa y armó un disparó ante el que nada pudo hacer el meta rival. Este gol impulsó a los “lagartos amarillos”, que demostraron su ambición y las ganas de resolver el partido por la vía rápida. El tercer gol fue de manual de contraataque. Chino controló el balón, miró a la izquierda y asistió de manera perfecta a Mauricio, que elevó el balón de forma sutil ante la salida de Raúl. Tres a uno y un escenario perfecto para golear al rival. No fue así y el Plásticos Romero no se derrumbó y reaccionó de forma rápida con un gol de bella ejecución de Juanpi. El Jaén Paraíso Interior tuvo momentos de duda y perdió el control del partido. En la recta final emergió Chino, que en un minuto resolvió el encuentro después de sufrir la presión del rival con portero-jugador, función que desempeñó Jesús. Dídac también ofreció su recital de paradas y con el apoyo de casi 3.000 aficionados el “olivo mecánico” se plantó por tercera vez en semifinales.