El Real Jaén acaba con un fantasma de hace 15 años

Los jiennenses vencen a un gran Torredonjimeno
con efectividad y
capacidad de trabajo

07 dic 2017 / 09:34 H.

Los amantes de las estadísticas ya tienen un nuevo resultado para los partidos oficiales entre el Ciudad de Torredonjimeno y el Real Jaén. Los blancos vivieron una pesadilla el 4 de enero de 2003, en la víspera de la cabalgata de los Reyes Magos. Fue un partido en Segunda B y los rojiblancos, con otra denominación, se impusieron por cuatro a dos en una segunda mitad que esta semana se ha recordado con un vídeo para motivar a los aficionados y plantilla. La cita del Día de la Constitución resultó espectacular por el ambiente que se vivió en el Estadio Matías Prats, con una entrada de 2.200 espectadores y con dos aficiones entregadas a sus colores. Ese colorido estaba motivado por la trayectoria en la competición de ambos conjuntos, con ocho y siete partidos invictos, respectivamente. La fiesta fue para el Real Jaén, que fabricó la victoria en su efectividad, capacidad de trabajo e intensidad en un campo en irregulares condiciones. No fue el equipo sin argumentos e indolente de Villacarrillo. En cualquier éxito influye el trabajo colectivo y las individualidades. Luis Arellano emergió con dos paradas en momentos claves y demostró su colocación en los mano a mano con delanteros rivales. El hispanovenezolano estuvo pletórico y felino. Esa agilidad condicionó el partido, porque le dio vitalidad al Real Jaén, que presionó arriba para dificultar la salida del balón del Ciudad de Torredonjimeno. El resultado fue perfecto. Una pérdida de balón la aprovechó Juan Carlos. Al malagueño le dio tiempo para acomodarse el balón y definir con un lanzamiento en el que se unió la dureza y la colocación. El escenario era perfecto: cinco minutos y cero a uno en el marcador. El Ciudad de Torredonjimeno es un equipo que trata bien el balón y esa propuesta es atractiva para el aficionado. El gol recibido no cambió su forma de jugar. Trató de rentabilizar el buen momento de Juan Carlos y Carrillo. Son llegadores con dinamita en las botas, pero en la fría tarde tosiriana se encontraron con un inspirado y seguro Arellano y un colectivo que, en esta ocasión, sí supo leer el partido, no como ante el Martos CD. El portero apareció otra vez y del posible empate se pasó al segundo gol blanco. Otra candidez defensiva de los rojiblancos sirvió para un contraataque letal. Migue Montes definió con un disparo raso y colocado ante el que nada pudo hacer Juanma Olivares.

El Real Jaén gobernaba el partido. Víctor Armero estaba en todos los sitios y esa movilidad la puso al servicio de su conjunto. Cervera y Jonathan Rivera se multiplicaron en la zona central para anular el juego ofensivo de los tosirianos, en el que Javi Quesada y Lara realizaron una labor tremenda de desgaste. El encuentro lo controlaba la escuadra de Salva Ballesta, pero había una pequeña laguna. Manu Martínez vio la tarjeta amarilla y por esa zona buscó las llegadas el Ciudad de Torredonjimeno. La falta de ayudas puso en apuros al lateral. Ballesta quiso potenciar el centro del campo y relevó a Juan Carlos para dar entrada a Manolillo cuando aún no había acabado la primera mitad. El malagueño aporta más peligro en lanzamientos, pero el interior se sacrifica más en defensa. Su salida sirvió para situar a Pico como mediapunta, donde se encuentra más cómodo. La segunda parte fue también interesante por la disposición en el campo de los dos conjuntos. Carrillo fue una pesadilla para la defensa blanca, pero la ayuda colectiva sirvió para que el experto delantero apenas lanzara a la portería jiennense.

El Real Jaén manejó los tiempos, pero era consciente de que aún tenía que sufrir y que un tercer gol sería letal para decidir el compromiso. No llegó, pese a que Migue Montes y Armero pusieron en apuros a Juanma Olivares. En el último cuarto de hora es cuando el Ciudad de Torredonjimeno remonta o iguala partidos imposibles. Este no fue el caso, pero el penalti de Arellano le dio una emoción extra a los instantes finales. Adri, exjiennense en las filas rojiblancas, lo lanzó con maestría y acabó con la racha del portero hispanovenezolano de 465 minutos sin recibir un tanto. No encajaba un tanto desde el 1 de noviembre en el campo del Huétor Tájar. El Ciudad de Torredonjimeno se quedó sin tiempo para igualar y el Real Jaén celebró el triunfo de una forma apoteósica y no es para menos debido a la entidad y al buen gusto de los tosirianos en el campo. De paso se cicatrizó una herida entre los aficionados, porque muchos de ellos fueron testigos de esa derrota en cuarenta y cinco minutos en donde su equipo se desplomó ante un ciclón. Ese fantasma ya se puede olvidar.

Ramón y Manolillo, bajas por tarjetas

El defensa y el interior no estarán disponibles para Salva Ballesta en el último partido de 2017, que se jugará en el Estadio de La Victoria contra el Huétor Vega. Tanto Ramón Ruiz, que se marchó con unas molestias, como Manolillo vieron la quinta tarjeta amarilla de la competición. Cervera se mantiene con cuatro.

Descanso de tres días
para la plantilla
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El calendario refleja que el próximo fin de semana no se disputará jornada debido a que la selección andaluza participará en el Torneo de las Regiones de la UEFA. Por este motivo, el cuadro técnico ha concedido un descanso de cuatro días a la plantilla. El Real Jaén ya no jugará hasta el día 17.